Despertarse sin despertador. Comer frente al mar. Encontrarse un billete de diez euros en la chaqueta del año pasado. La llamada de un amigo que vive lejos. Unos billetes de avión. Una postal en el buzón. Un vestido nuevo. La felicidad tiene infinitas formas y no teme achicarse para colarse en la más ínfima de las anécdotas. No tiene complejo de pomposa, sabe adaptarse al estado de ánimo del mundo. Es por ello que cuando decimos que la felicidad puede encontrarse también en el cotidiano hecho de acercarse a Mango (o bucear en su web) para encontrar y amar un vestido de su nueva colección, vamos muy en serio.
Más que por el goce de encontrarlo, la felicidad ocurre por la alegría que da estrenar una pieza nueva. La magia de la moda poco nada tiene que ver con el dinero, sino con los sentimientos de una misma hacia una – ¡esa! – determinada prenda. En este caso, un vestido nuevo para estrenar en otoño y llevarlo indistinta y divinamente con botas altas, con bailarinas o con botines planos.
© Cortesía de Mango
Decíamos que lo que puede alegrarnos la vida es hallar el vestido de nuestros sueños. Sobra decir que hay tantos sueños como vestidos diseña la industria de la moda y tantos vestidos como mujeres deseando hacerse con ellos, así que ahí va una selección de diez vestidos (nuevos, largos y sueltos) de la colección otoñal de Mango. Está claro que reducir a diez la infinidad de vestidos y sueños que pululan por el mundo es anecdótico, pero lo contrario es tarea demasiado titánica. Además, de eso iba la moda: de selección y elección.
© Cortesía de Mango
Dicho esto, ahí va la galería prometida con diez vestidos de Mango que prometen traer consigo mucha, muchísima felicidad.
Fuente: Leer Artículo Completo