El pasado lunes comenzaba con la triste noticia de la muerte de Lucía Bosé. La ‘mamma’, matriarca de una de las familias más importante de nuestro país, fallecía en un hospital en Segovia a los 89 años. Inmediatamente, y tal vez fruto de la poca información, algunos medios publicaron que las causas de la muerte habían tenido como responsable al coronavirus. Pues bien, ‘Hoy Corazón’ ha podido saber que el fallecimiento se produjo por una neumonía, dolencia que padecía desde hace mucho tiempo, y que, en ningún caso, tenía que ver con el virus.
Al parecer, Lucía ya venía sintiéndose mal desde hace unas semanas. De hecho, la italiana vivía en su casa de Segovia acompañada por Ana, su fiel tata, desde hace muchos años. Al ir empeorando la situación, su hija Paola se trasladó desde Valencia, donde vive habitualmente, e ingresó a su madre en el hospital.
Durante los días que Lucía estuvo ingresada, su hija Paola estuvo con ella confinada en la habitación. De hecho, una vez que se activaron los protocolos de salud ya Paola no pudo salir ni siquiera al pasillo.
Lucía fue sedada para evitar los dolores y murió el lunes con la única compañía de su hija Paola, que sí pudo despedirse de ella. Inmediatamente, su hijo Miguel, que estaba en México, a la espera de venir a declarar en el juicio contra Nacho Palau que estaba previsto celebrarse esta semana en Madrid –algo que no ocurrió por el cierre de los juzgados–, subió una foto de su madre en su casa de Segovia con el siguiente texto: «Queridos amigos, os comunico que mi madre, Lucía Bosé, acaba de fallecer. Ya está en el mejor de los sitios«.
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