La crisis del coronavirus nos ha obligado a quedarnos todo el tiempo en casa y a suspender muchos de los servicios de los que antes éramos usuarias, especialmente los de belleza que requieren del contacto directo para poderse llevar a cabo. Dentro de estos se encuentran la depilación de todas las zonas del cuerpo, los masajes y tratamientos spa o lo que se refiere a poner a punto nuestras cejas. Algo que hacemos de manera periódica para mantenerlas a raya.
Pero que ahora tengamos que quedarnos en casa, no significa que tengamos que renunciar a seguir teniendo las cejas perfectas o asumir que vamos a salir con ellas completamente descontroladas y como para un lavado de imagen al completo. Porque una de las cosas en las que podemos invertir nuestro tiempo de cuarentena es en hacernos nosotras mismas las cejas. Y es que, aunque nos parezca todo un reto, es solo cuestión de unos trucos y claves.
¿Qué necesitas?
Para hacernos las cejas en casa necesitaremos unas pinzas de depilar para así arrancar el pelo y tratar que después todos salgan en la misma dirección, un espejo con aumento para ver mejor el trabajo que estamos haciendo. También se necesitará un peine para cejas, un lápiz, unas pequeñas tijeras para dar distintas formas y polvo para cejas.
Elegir bien la forma según el rostro
No se perfilarán igual las cejas en un rostro más cuadrado y anguloso que en uno más redondo o alargado. En este sentido, a las caras más redondas les corresponderán cejas más angulosas que rebajarán las curvas. Para los rostros más cuadrados, conviene marcar menos la ceja para suavizar volúmenes y para los más alargados, hacer una forma más curva para compensar la forma.
Eso sí, lo que hay que tener especialmente en cuenta, es que esta temporada las cejas se llevan pobladas y despeinadas sea cual sea la forma del rostro. Otra cosa a tener en cuenta es que debemos seguir el mismo diseño que nos hicieron anteriormente, no tratar de cambiarlo en casa, ya que es algo que requiere mucha experiencia y podemos arruinar el diseño anterior y hacer imposible un buen resultado en la depilación en este momento.
Divide la ceja
Antes de comenzar a darle forma a la ceja con unas pinzas, habrá que dividirla en secciones. Este es un paso básico para hacer bien el diseño. Para ello, echaremos mano del lápiz y dibujaremos exactamente el diseño que queremos así como dividir la ceja en partes. Es decir, primera o la que está más cercana al lagrimal, el centro, que está sobre el ojo, y la cola. Antes de comenzar con la división, lo mejor será que cepilles la ceja para ver qué pelos sobran.
Para marcar dónde debe comenzar la ceja uniremos la aleta de la nariz, el lagrimal y el principio de la ceja en una línea recta que podemos comprobar con un lápiz. Hay que asegurarse también de que ambas cejas comienzan en el mismo sitio.
El centro de la ceja debe incluir el punto más alto de esta, es decir, donde se curva. A veces coincide con el hueso, pero no siempre, por lo que apoya un lápiz en la aleta de la nariz hasta la ceja y que coincida con el extremo externo de la pupila con el iris. Ahí es donde debemos hacer la ceja más o menos angulosa y marcada.
La cola de la ceja debe ir más allá del extremo del ojo. De nuevo, el lápiz situado en la aleta de la nariz se lleva hasta la esquina exterior del ojo, el final del lápiz hará un ángulo más abierto cuando llegue a la ceja, marcando su final.
Marca todo esto con el lápiz para hacerte una guía que te permite ir con mayor confianza después en la depilación. Marca tanto la forma de la ceja como los puntos estratégicos.
Cómo depilar la ceja
Ya con la ceja perfectamente dividida y marcada, la volvemos a cepillar para ver, una vez más, cuáles son los pelitos que sobran. Tomamos el espejo y las pinzas de depilar, arranca los pelitos que sean estrictamente necesarios ya que ahora la clave es no tocar las cejas, sino llevarlas lo más naturales y pobladas posible y además, como ya hemos indicado, es importante no cambiar el diseño que en su día hizo el experto, sino retocarlo. Solo se arrancarán en la dirección del crecimiento de pelo, ya que si se hace al contrario, el vello después saldrá para otro lado.
Es mejor quedarse corta que depilar en exceso, ya que podemos cometer grandes fallos que tardarán en disimularse ya que el pelo de la ceja tarda su tiempo en volver a su origen. Especialmente, los errores se verán en el entrecejo, así que no peques de depilarlo demasiado. Si ves que empiezas a quitar pelo de un lado y de otro para compensar, lo mejor será parar. Lo mismo ocurre con el grosor.
Aléjate y observa el resultado. Ahora, vuelve a cepillar la ceja hacia arriba para ver qué pelitos han podido quedar y cuáles son demasiado largos o despeinan en exceso la ceja y recórtalos sin apoyar demasiado la tijera, solo para rematar la forma. No lo hagas por el centro de la ceja, ya que se verán calvas o se perderá densidad en algunas zonas, solo por los bordes y las puntas.
El remate final
Por último, para comprobar cómo quedaría la ceja, vuélvela a cepillar y observa si queda algún sobrante. Maquilla la ceja con maquillaje en polvo para hacer que la ceja quede uniforme y así comprobar el resultado final. Maquilla con el polvo en tono más claro por la parte de delante y más oscuro al final para dar uniformidad.
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