Cuando el arcoíris nos une más que nunca

El descubrimiento, con nombre y apellido, de este fenómeno meteorológico, el arcoíris, se lo debemos ni más ni menos que a René Descartes en 1637. Sin embargo, una ausencia de definición matemática de esa «trayectoria de un rayo de luz dentro de una gota de agua esférica suspendida en la atmósfera», tal como lo estableció el matemático, no impidió a la gente dejarse llevar por la magia que desprende ese puente de colores, en versión profana, que se muestra en el cielo para deleite de nuestros ojos. De ahí que para la mitología griega, por ejemplo, se tratase de la mismísima diosa Iris, mensajera entre el cielo y la tierra, que se hacía visible cada vez que los dioses del Olimpo tenían algo que comunicar.

Cada 3 de abril, el arcoíris celebra su día mundial, pero probablemente hace mucho que esta celebración nunca fue tan merecida como este 2020. Porque esta suerte de colores, rojo, naranja, amarillo, verde, cian, azul y violeta, se ha convertido en todo un icono de la esperanza, la libertad, la belleza, la alegría, los sueños cumplidos, la justicia… y, en definitiva, de esa amalgama de buenos sentimientos que nos unen en los momentos más difíciles.

Quién no recuerda aquella maravillosa escena de una Judy Garland niña convertida en Dorothy cantando ese Over the rainbow en El Mago de Oz (1939). Era la primera vez que se escuchaba este canto a la esperanza que invitaba a encontrar sobre ese arcoíris un lugar donde los sueños se hacen realidad, donde los problemas no existen.

Y es que este fenómeno óptico, no solo por su belleza sino por el mensaje que se oculta tras ella, ha envuelto durante décadas al mundo. De la moda al arte, pasando por la belleza o la música, generación tras generación en los momentos difíciles siempre ha hecho su aparición para reclamar paz, derechos, alegría, esperanza.

Sus colores envolvieron el movimiento hippie de los años años 60 y también tiñen las reivindicaciones de los derechos de los colectivos LGTBI del mundo entero. Pero fue en 1961 cuando en Italia se unió esta bandera a la palabra paz, para reivindicar la paz mundial desde los balcones, algo que vuelve a nuestra retina ahora que desde esos mismos balcones del país vecino han vuelto a lucir esos arcoíris que hoy nos unen a todos contra el coronavirus bajo el mensaje: «tutto andrà bene«.


Fuente: Leer Artículo Completo