3 vestidos, 3 pantalones y 3 camisas de Zara y compañía elegantes y con el modo relax ON

Dicen que fue Carolina Herrera la que un día dijo: “Cuando usas algo con lo que te sientes cómoda, te mueves mejor. Es por eso que el accesorio más importante que puedes tener es un espejo de cuerpo completo”. Chapó. Moverse bien, esa es la cuestión, sentir que puedes bailar, saltar o incluso dormitar acurrucada en una esquina del sofá. Trabajar, cocinar y leer. Pensar, dibujar, pintar. Porque por muy bien que la prenda se ajuste, se ciña o se adapte, si con ella no puedes hacer todo lo anterior no valdrá, y menos hoy, cuando la elegancia está aparejada al modo relax ON.

Las hermanas Olsen en cualquier momento de su vida, la Jackie Kennedy que paseaba por las islas griegas e italianas con pañuelos de Hermès anudados al cuello y sandalias planas, o cualquiera de nuestras favoritas del street style del norte de Europa en las últimas semanas, todas han buscado en algún momento de su timeline la camisa, el pantalón o el vestido que reflejara que la sofisticación nunca estuvo reñida con sensación de bienestar aunque hubo una época en la que aparentemente solo unas cuantas prendas de la baraja lo consiguieran.

© Foto Chloé Wallace. Estilismo Mónica Oliver

Si los corsés del Renacimiento quedaron relegados tras siglos llevándolos a atrezzos teatrales o a vestimentas (regionales) puntuales, quizás fue por algo. Si los imposibles pantalones de tiro bajo de los noventa han dado paso más veces a los de tiro alto que al contrario, ha sido por algo; o si hasta los sujetadores tipo bralette han ganado terreno a los que delimitan las formas del pecho con aros, también ha sido por algo. Y no lo echamos de menos; quizás en el momento de la transición, pero nunca más.

Deshacerse de las ballenas que esculpían las cinturas, de las cinturillas que marcaban las caderas o de las mediaslunas de metal que reforzaban los senos no ha supuesto, en ningún caso pasar del todo a la nada, sino de desprenderse de lo que sobra o directamente no apetece. ¿Quién no quiere llevar vestidos que permitan hacer mil movimientos, saltos o piruetas? ¿Quién no desea lucir camisas con extra de popelín y las mangas tan largas que necesiten tres, cuatro o seis dobleces y aun así, queden ligeramente arrugadas a la altura del codo? ¿Quién no fantasea con llevar pantalones de vestir más cómodos que cualquier jogger e infinitamente más divertidos? Todas o mejor, casi todas.

© Foto Chloé Wallace. Estilismo Mónica Oliver

Zara, Massimo Dutti, Mango y &Other Stories son de las que sin duda lo saben, y en sus últimas propuestas para esta atípica primavera están los vestidos, las camisas y los pantalones que llevaríamos 24/7 porque permiten moverse bien y sentirse genial frente a ese espejo de cuerpo entero que un día, dicen, Carolina Herrera dijo con acierto que todos deberíamos tener.

SUSCRÍBETE AQUÍ a nuestra newsletter para recibir todas las novedades de Glamour.

Nuestros periodistas recomiendan de manera independiente productos y servicios que puedes comprar o adquirir en Internet. Cada vez que compras a través de algunos enlaces añadidos en nuestros textos, Condenet Iberica S.L. puede recibir una comisión. Lee aquí nuestra política de afiliación.

Fuente: Leer Artículo Completo