Desde que comenzó la cuarentena con el estado de alarma, el 14 de marzo, la agenda oficial de los Reyes está siendo muy intensa. Tiro de datos. Empiezo a revisar desde el martes 7 de abril y me remonto hasta el viernes 3. Comienzo el recuento y veo continuas reuniones telefónicas y videoconferencias con agentes sociales, de la sanidad, del sector agrario, empresa, innovación, industria, ciencia y política. Además, según fuentes de Casa Real, el Rey tiene “contacto permanente” con el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez. El martes 7 por la mañana el jefe del Estado habló con el emperador de Japón, Naruhito, de la colaboración internacional en la pandemia.
Cada día, desde su despacho en Zarzuela, los Reyes establecen conversaciones telemáticas diarias, ya sea para interesarse por un colectivo, los riesgos, los retos, la dotación de recursos sanitarios o por su situación de especial vulnerabilidad. Esta cuarentena nos permite ver imágenes de los Monarcas teletrabajando (nunca los había visto teletrabajando), con sus pantallas y sus ordenadores.
Tampoco había visto hasta ahora una imagen del despacho de la Reina. Blanco y minimalista. Me parece muy básico y funcional: mesa redonda, sillas de oficina y estores. Todo blanco. Durante estas semanas de aislamiento social que vivimos, doña Letizia trabaja desde allí.
Como decía, desde el 14 de marzo (qué lejos se me hace), la Reina permanece en este despacho, donde mantiene sus videoconferencias a través de una pantalla de TV y un portátil. Con un vaso de agua y su móvil en la mesa. En sus conversaciones, doña Letizia ha reforzado su compromiso con la mujer, la violencia de género, la infancia, la salud y las personas en riesgo de exclusión social. Entre otros agentes, ha contactado con los responsables de Plena Inclusión; con el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Poder Judicial; con el director de Esclerosis Múltiple España, Pedro Carrascal; y con la presidenta de la Federación de Asociaciones de Celíacos de España, Eugenia Canalías.
Esta potente imagen del Rey dando un discurso con la mascarilla puesta nos llegó el viernes 3. Fue la segunda salida de Felipe VI desde el estado de alarma. Visitó el Mando de Operaciones (MOPS), en Madrid, y transmitió al conjunto de las fuerzas armadas “un mensaje de apoyo, gratitud y orgullo”, por su contribución “en un momento necesidad y de emergencia nacional”.
Numerosos son los encuentros telefónicos de los Reyes: el martes 7, con los responsables de Banco de Alimentos. Anteriormente, Felipe VI habló con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres; con la presidenta del Senado, Pilar Llop; con el presidente del CGPJ, Carlos Lesmes…Además, Don Felipe se reunió en Zarzuela con María Reyes Maroto, ministra de Industria (foto superior). Por la mañana, los Monarcas se interesaron por el trabajo de Project Home Balears y Aldeas Infantiles SOS España; mantuvieron reuniones con la Confederación Española de Hoteles; y también con el presidente de la Junta de Cofradías de la Semana Santa de Cartagena.
Durante el pasado fin de semana, la actividad de Felipe VI y Letizia no cesó. Se interesaron por la situación de hospitales en Andalucía, la Comunidad Valenciana, Aragón y Murcia. El viernes 3, y ya concluyo: los Reyes analizaron la expansión del Covid-19 con el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus. Por la mañana de ese día, se produjo la visita del jefe del Estado al Mando de Operaciones. Como veo todos los días, una agenda en constante actividad.
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