Era 1998 cuando Linda Tripp entregó al fiscal Kenneth Starr 20 horas de grabaciones con su amiga Mónica Lewinski en las que daba todo tipo de detalles sobre sus relaciones sexuales con el presidente de Estados Unidos Bill Clinton. Unas conversaciones que levantaron en escándalo de dimensiones pocas veces vistas en el mundo de la política. Y que le costaron, por supuesto, su amistad con la becaria de la Casa Blanca.
Hoy, Linda ha fallecido a los 70 años. Ha sido su hija Tripp Foley, quien ha dado la noticia a través de su cuenta de Facebook, después de que hace unos días pidiera en el mismo medio que se rezara por ella, porque estaba, probablemente, ante sus últimos suspiros. Dejaba claro que no era coronavirus y, aunque no dejaba clara la causa de la muerte, el medio digital TMZ apunta a que Tripp libraba una dura batalla contra el cáncer.
Cuando la hija de la fallecía revelaba que su madre estaba en su lecho de muerte, Lewinski dejaba todas las rencillas del pasado atrás y lanzaba un mensaje en Twitter, conciliador y de buenos deseos, hacia aquella amiga que un día la traicionó: «No importa el pasado, tras oír que Linda Tripp está gravemente enferma, espero que se recupere. No puedo imaginar lo difícil que tiene que ser para su familia».
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