Joaqu\u00edn Torres: \

  • Joaquín Torres vive con sus hijos este aislamiento ocasionado por el coronavirus.
  • El arquitecto confía en que todo termine y salgamos reforzados de esta crisis.

    Es amable, buen conversador, símbolo de una época en la que el dinero era la mejor carta de presentación en una sociedad que buscaba el reconocimiento social a través del lujo. De ahí que se convirtiera en el arquitecto favorito de los famosos: Ronaldo, Fernando Torres, Alejandro Sanz o Borja Thyssen. Sin embargo, todo cambió con la recesión de 2008, que él sorteó pese a que coincidió con la muerte del constructor Luis García Cereceda, su gran valedor, y la guerra que le declaró la hija de éste, Susana García Cereceda. Inmersos como estamos en una crisis sanitaria y económica sin precedentes, quién mejor que alguien que ya ha pasado por eso para que nos cuente cómo podemos salir airosos de momentos tan dramáticos.

    ¿Qué lecciones sacó de aquella crisis que puedan servirnos ahora?

    Yo lo pasé muy mal por la batalla personal que emprendió Susana contra mí, hasta el punto de que contrató a Villarejo. Todo eso me perjudicó, pese a ello logré sortearla, porque salvé a la mayoría de mis trabajadores con los que sigo contando, dejándoles libertad de horario, lo que me permite tener arquitectos en toda España.

    ¿Es la parte positiva de las nuevas tecnologías?

    Y una de las razones por las que estamos haciendo frente al coronavirus. Esto hace quince o veinte años no hubiera sido posible.

    «Me gustaría pensar que vamos a aprender, que la enfermedad se ha democratizado y nos pone a todos al mismo nivel»

    ¿Es por ahí por donde irán las relaciones entre empresarios y trabajadores?

    Sí, porque hoy los cambios son brutales, ya que se producen en muy poco tiempo. Nadie podía prever que esto podía pasar, aunque creo que vamos a tener que aprender a convivir con este virus, como convivimos con la gripe. El problema del coronavirus es el desconocimiento y el miedo que provoca, hasta el punto de que la sanidad esté desbordada.

    ¿Optimista?

    Hasta que no pase esta etapa, que está siendo muy dramática, y la gente cumpla a rajatabla las recomendaciones de los expertos, esto va a ser muy duro.

    ¿Cambiará la sociedad tras esta experiencia?

    Me gustaría pensar que vamos a aprender, que la enfermedad se ha democratizado, porque se demuestra que todos somos iguales, ricos y pobres, izquierda y derecha, listos y tontos, ya que nos pone a todos al mismo nivel. Y eso es algo que deberíamos aprender y tenerlo siempre presente.

    ¿El dinero da la felicidad?

    El dinero permite acceder a mejores cosas y a tener más posibilidades para ser mejores, lo que no siempre ocurre. Esta es una buena experiencia para todos porque lo estamos viviendo en primera persona, y la mayoría de manera ejemplar. Yo creo que las medidas que ha tomado el Gobierno han sido sensatas. Ahora, es importante que se siga moviendo la economía.

    ¿Hay que potenciar el Estado de bienestar?

    El Estado de bienestar lo pagamos todos, trabajadores y empresarios, todos, por eso conviene seguir adelante y no perder la esperanza porque la crisis la estamos padeciendo todos. ¿Cuánto va a durar? Eso no lo sé. El problema es que cuando todo pase, olvidaremos lo que hemos sufrido.

    La esperanza es lo único que nos queda.

    Debemos aprender que no hay que basar la felicidad en el consumo, en tener y poseer más y más cosas.

    «Mis hijos me ven como una persona muy mayor; yo, en cambio no me veo así»

    Hemos aprendido a relacionarnos.

    Estoy de acuerdo: yo, que tengo la custodia de mis dos hijos y estoy muy en contacto con ellos, ahora tengo más ganas que nunca de hablar y conversar con ellos porque estamos más tiempo juntos. Álvaro tiene 13 años y Manuel 10 y lo viven bien porque viven en una casa grande con jardín y en eso son unos afortunados. Desde que suspendieron las clases, trabajan en casa, con el ordenador, y la verdad es que están un poco estresados, porque les requiere más concentración.

    ¿Son conscientes de lo que ocurre a su alrededor?

    Los niños reaccionan como los mayores: si tú magnificas el problema, ellos también. Ahora, lo principal es la salud y el tema económico, porque no podemos olvidar que vivimos en una sociedad donde todo tiene que funcionar. Las soluciones no pueden ser las de regímenes comunistas como el de China o Corea, tan diferentes a las nuestras, aunque aquí vamos a pasar penurias todos.

    En situaciones difíciles algunos hacen su agosto.

    Por eso hay que controlar la especulación en bolsa. Vamos a tener que mirar todos por todos, es la única manera de salir antes de la crisis. Y apelar al sentido de la responsabilidad, y a dejar de mirarnos el ombligo. Yo no soy nada pro Pablo Iglesias pero dijo algo con lo que estoy de acuerdo: hay que defender el tema sanitario pero también el tema social, porque de no hacerlo se creará un problema mayor.

    Está en el ecuador de la vida, ¿cómo lo vive?

    Mis hijos me ven como una persona muy mayor; yo, en cambio no me veo así. Recuerdo que mi abuela, que era muy presumida, cuando se ponía delante del espejo decía al verse las arrugas: yo no me siento mayor por dentro. Eso me pasa a mí, yo me siento muy bien por dentro, quizá porque vivimos de una manera más sana, no hemos tenido carencias, y eso te da una perspectiva diferente. De los 30 a los 50 se me ha pasado muy rápido el tiempo.

    ¿Qué valora ahora que no valorase hace años?

    Antes estaba obsesionado con el trabajo, con ser un arquitecto de relevancia; todo eso se me ha pasado, acabó con la crisis de 2008, cuando me di cuenta de que la vida es algo más que el trabajo.

    Viene de una familia acomodada.

    Afortunadamente, nunca me ha faltado para llegar a fin de mes. A mí, más que el dinero, me importaba el reconocimiento de los demás, porque yo he tardado 40 años en aceptar mi homosexualidad por el qué dirán. Yo crecí escuchando en mi casa que lo peor era tener un hijo maricón. Un rechazo social que yo magnificaba, porque cuando he aceptado mi homosexualidad nadie que me ha importado ha mostrado el más mínimo rechazo, ni mis hijos, que era lo que más me angustiaba.

    «A mi ex mujer no le mentí, le dije que me había acostado con hombres»

    ¿Cómo reaccionaron Álvaro y Manuel cuando se lo dijo?

    Fue mi psicóloga la que asesoró: la importancia que tú le des es la que le van a dar ellos. Es asombrosa la normalidad con que lo viven ellos, cómo tratan a Raúl; también es verdad que la sociedad ha cambiado mucho. Creo que en España hay una cierta normalización, tolerancia y comprensión con estos temas. Lo bueno de la edad es que aprendes a elegir a tus amigos.

    ¿Es cierto que Florentino Pérez, socio de su padre, le dijo: este chico es maricón?

    Sí, yo tenía 14 años, y fue durísimo para mí. Si de aquella época guardo rencor a alguien, es a Florentino; ya no, quizá porque reconozco que entonces «maricón» era un término normal. Tú no sabes la cantidad de horas con terapeutas que yo he pagado, la tortura mental que he sufrido por importarme lo que decían los otros de mí.

    Cuánto sufrimiento ha ocasionado la intransigencia de la gente, ¿verdad?

    Yo, con todos los que hablo de mi generación, tenemos una experiencia parecida, todos hemos pasado una tortura de inaceptación familiar. Luego te aceptaban, cómo no te iban a aceptar si eras su hijo, y hoy mi padre está muy orgulloso de mí, no es algo que le avergüence, en absoluto.

    ¿Qué le aporta Raúl?

    Me ha aportado aceptarme como soy, descubrir una vida en pareja que yo desconocía, porque la relación que yo tenía con Mercedes, mi ex mujer, era una relación muy del pasado, de hecho cuando yo me caso con ella –nunca le he mentido en la medida de que yo era incapaz de decir soy homosexual–, le dije que me había acostado con hombres y que tenía mis dudas respecto a mi sexualidad y ambigüedad.

    ¿Ha sido un divorcio difícil?

    Ha sido duro porque romper un esquema de vida con el que nos habíamos comprometido ambos, no es fácil, pero si yo rompo unilateralmente el matrimonio es porque me siento ahogado, y porque no quería bajo ningún concepto vivir en la mentira, ni por mis hijos ni por ella.

    Han sido muchos años en común.

    He de decirte una cosa: el dinero hace mucho daño porque tapa muchos miedos, da excusa para hacer muchas cosas, pero bueno, yo tengo prácticamente la custodia de los niños; el 80 por ciento del tiempo los tengo conmigo porque Mercedes tiene que trabajar.

    «Raúl me ha aportado aceptarme como soy, descubrir una vida en pareja que yo desconocía»

    ¿Es muy diferente la relación que tiene con sus hijos a la que sus padres tenían con usted?

    Totalmente, porque mi padre era un padre ausente, siempre estaba trabajando, en cambio yo soy todo lo contrario, intento entender el mundo de mis hijos de una manera activa y eso hace que sean unos niños muy equilibrados.

    ¿Cómo es ahora la relación con su ex mujer?.

    Muy buena, y con los niños no tenemos ningún problema. Poder estar con mis hijos es lo que me salvó de no tener una lucha en la separación. Lo he pasado mal porque al final mi límite eran mis hijos. Mercedes es la madre de mis hijos y lo será siempre.

    ¿Qué valora de los Cristiano Ronaldo y compañía?

    El dinero es su único objetivo, y no lo entiendo porque cuando llegas a un nivel tan alto económicamente, tienes que aspirar a algo más, a una mejor cultura. En España se da poca importancia a la cultura y es una pena.

    ¿Alguno le ha sorprendido por su humildad?

    Sí, me sorprendió Fernando Hierro, a quien no conocía. Yo no sabía quién era porque no me gusta el fútbol. No así de quienes tenía una idea preconcebida: Alejandro Sanz, Ronaldo, Felipe González, que me han decepcionado, no en su faceta profesional. A los ídolos es mejor no conocerlos.

    Mi foto favorita

    «Desde pequeño, yo tenía 4 años, ya me gustaba el diseño, buena muestra de ello es esta foto».

    ¿Quién es Joaquín Torres?

    Nació. En Barcelona, el 11 de julio de 1970. Hijo de Juan Torres Piñón, socio fundador junto con Florentino Pérez, de ACS.

    Estudios. Estudió en el Liceo francés de Madrid. El título de Arquitectura lo obtuvo en la Escuela Superior de Arquitectura de La Coruña.

    Trayectoria. Fundó el estudio de arquitectura A-Cero junto a Rafael Llamazares y Alberto Peris. En el año 2000 se instala en Madrid y contrae matrimonio con la pintora Mercedes Rodríguez Pizarras, con la que tiene dos hijos, Álvaro y Manuel. Se separaron en 2015. En 2003, el constructor García Cereceda, amigo de su padre, le encarga el diseño de varias viviendas de lujo en La Finca, Pozuelo, lugar de residencia de varios jugadores del Real Madrid y otros famosos. Tras su participación en el reality ‘El secreto’, empieza a aparecer en los medios y a colaborar en ‘Sálvame’, donde conoce a su actual pareja, Raúl Prieto, uno de los fundadores de la productora La Fábrica de la tele y actual director de ‘Viva la vida’.

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