El aislamiento por coronavirus está dando para mucho. Hacer ejercicio en casa, ver series y pelis, leer, adaptarse al teletrabajo y cocinar, son lo que la mayoría de la población hace para intentar sobrellevar la cuarentena de la mejor manera posible. Cocinar puede ser una actividad muy placentera y la oportunidad perfecta para practicar mindfulness sin esfuerzo, e incluso de conectar con tu familia, si además consigues hacer recetas sanas, sabrosas y asequibles mucho mejor para tu salud (física y mental). Apunta en tu recetario estas súper ideas gastronómicas para decirle adiós al hambre emocional y que harán que aumente tu nivel de bienestar durante el aislamiento.
Falafel de zanahoria al horno
Nos encanta la cuenta de @patrimediolimon y sus recetas facilísimas de hacer, ricas y sanas, todas ellas, además, veganas. Patri propone falafel de zanahoria al horno, nada de fritos para que el aislamiento no suponga perder el norte en cuestiones de peso. ¿Quién dijo que la cocina sana no era divertida? Nosotras nos hemos apuntado esta receta para hacerla a la de ya. ¡Toma nota!
Ingredientes:
- 200 g de garbanzos (puestos a remojo al menos 12 horas)
- 1/2 cebolla (o puerro)
- 2 zanahorias medianas ralladas
- 1 manojo pequeño de cilantro (opcional)
- Sal
- Pan rallado
Elaboración: Vierte en una triturado o robot de cocina todos los ingredientes (excepto el pan rallado) hasta conseguir una masa homogénea. Añade el pan rallado, empieza por tres cucharadas soperas, y vuelve a triturar. Añade más pan rallado si es necesario para que la forma del falafel, hecha con las manos, tenga una buena consistencia. Llévalos al horno a 180º hasta que se doren (los puedes freír si lo prefieres). ¡Ñam!
Brochetas de mango y cerdo
Esta receta es una de las propuestas de Grupo Tello, especialistas en productos cárnicos que advierten que “el confinamiento doméstico motivado por la crisis del coronavirus está trastocando los hábitos alimenticios en muchos hogares, lo que supone importantes riesgos para la salud como el incremento de los niveles de colesterol y glucosa y, obviamente, el sobrepeso”. Una de los platos que más nos han gustado de los ejemplos de menús saludables que proponen son estas brochetas de mango y cerdo, fáciles, sanas y divertidas para hacer hasta con peques.
Ingredientes:
- 450 g de solomillo de cerdo
- 2 mangos
- 3/4 taza de zumo de naranja
- 2 cucharadas de azúcar moreno integral de caña (o panela, sirope de ágave o dátil)
- 1 cucharadita de chile en polvo
- 1/4 cucharadita de sal
- 1/4 cucharadita de pimienta negra molida
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra (AOVE)
Elaboración: Haz primero la salsa mezclando el zumo de naranja, el azúcar moreno (la panela o el sirope) con el chile molido, la sal y la pimienta junto con el aceite de oliva. Corta dados de unos 2,5 cm de grosor tanto de medallones de solomillo y déjalos macerando durante unas horas en la salsa que has preparado, en un bol o una bolsa de alimentos hermética. Corta trozos de mango de aproximadamente el mismo tamaño que los trozos de carne y colócalos en una brocheta alternando los alimentos untando todo con los restos de la salsa. Asa las brochetas en parrilla o a la plancha durante unos cuatro minutos aproximadamente por cada lado a fuego medio-alto. ¡Bon appétit!
Patatas viudas
Esta receta de @directopaladar es justo lo que necesitamos estos días, una receta rica, súper económica y que se prepara en un pis pas y la puedes tomar tanto como plato único pero también como guarnición. Toma nota de la receta de uno de los platos tradicionales más sencillos y sabrosos: las patatas viudas.
Ingredientes:
- 1 kg de patatas
- 120 g de cebolla
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharadita de pimentón
- Azafrán (unas hebras)
- 1 L de caldo de pollo o de verduras
- 1 hoja de laurel
- Perejil
- Sal y pimienta
- AOVE
Elaboración: Corta las patatas en trozos irregulares chascándolas con un cuchillo y pica la cebolla y los ajos. En un cazuela saltea la cebolla con un poco de aceite de oliva y cuando empiece a coger color añade los ajos. Cocina durante unos 10 minutos a fuego suave. Agrega las patatas y rehoga durante 5 minutos. Añade el pimentón, remueve y cubre todo con el caldo. Agrega ahora la sal, la pimienta, el azafrán, la hoja de laurel y el perejil picado, remueve bien y deja cocer a fuego lento durante unos 20-25 minutos, hasta que las patatas estén tiernas. ¡Más fácil imposible!
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