Hemos visto a Jordi Cruz bailar sevillanas, nos hemos emocionado con algunas historias de superación impresionantes, hemos sentido la aparición de un nuevo amor y, sobre todo, un nivel de cocina fantástico. Saray, Sonsoles y Juana han destacado como las favoritas del público en las redes sociales. Estos han sido algunos de los mejores momentos del estreno de Masterchef 8 en España del programa 1.
Sonsoles es una farmacéutica de Burgos de 43 años. Quedó inválida en un accidente de tráfico cuando tenía 21 años, pero su silla de ruedas no le ha impedido recorrer el mundo, y desea que su siguiente viaje sea a Tailandia, por eso ha elegido hacer un pad thai llamado: ‘próximo destino Tailandia’. “Como yo ya he aprendido desde el dolor, ahora me propongo aprender desde el disfrute”, ha dicho Sonsoles tras recibir el delantal blanco para entrar en Masterchef 8.
A sus 74 años Juana entra en MasterChef para demostrar que todo es posible. Juana, una segoviana de 74 años y medio que cocinó para Adolfo Suárez, nos ha conquistado a todos con su gran corazón. Dice que no se va a jubilar hasta que no le saquen con los pies delante, y normal, porque demuestra mucha vitalidad. Con su gran parecido a Chus Lampreave y su desparpajo ha enamorado a todos. La aspirante es una gran trabajadora y va a luchar por vivir esta experiencia al máximo. Asegura que es un gran regalo para ella poder estar en el talent.
Adrienne se considera “una folclórica”, y aunque no domina las sevillanas, hizo bailar a Jordi antes de presentar su plato: Sexy moule frite. ¿Se le dará mejor la cocina que el baile?
«Soy gitana, también transexual y cocino de muerte», ha sido la presentación de Saray antes de haber conseguido el ansiado delantal blanco de entre los 50 concursantes que han logrado pisar el debut del concurso de Televisión Española. La educadora social, natural de Córdoba, ya había pasado anteriormente por televisión cuando concursó siendo Jesús Carrillo en el programa ‘Casados a primera vista’ de Antena 3.
«Por mi condición, por ser transexual, por parte de mis hermanos no han aceptado mi situación«, ha atinado a expresar la aspirante antes de romper a llorar. «No me dejaban acercarme a mis sobrinos, como si yo tuviera una enfermedad. Para mí eso es muy doloroso«, ha manifestado totalmente bañada en lágrimas ante las atentas miradas de los jueces Pepe Rodríguez, Jordi Cruz y Samantha Vallejo-Nágera.
Luna y Alberto tuvieron los 5 minutos para terminar su plato delante de los jueces. Luna, puro nervio, ¡hizo una demostración de yoga antes de presentar su hamburguesa de plátano! Y Alberto, por el contrario, se mantuvo más serio al mostrar sus albóndigas de mar y montaña. Eso sí, entre los dos hubo algún que otro cruce de miradas…
Desde que vio a Alberto, Luna ha confesado que siente debilidad por él. Por eso, el atravesar la última fase del casting con este de la mano le ha hecho temblar hasta la punta de los dedos.
Fuente: Leer Artículo Completo