Mucho que criticábamos a Marie Kondo al principio por sus ‘tips’ extremos y ahora, no podemos vivir sin ella. De verdad, es imposible. La reina del orden ha sacado nuevo libro con el objetivo de que pongamos equilibro, ‘joy’ y ‘spark’ a nuestra vida laboral (bienvenidos sean estos consejos, sobre todo ahora en tiempos de teletrabajo) demostrando así que su método no solo se trata de una casa limpia y recogida, sino un estilo de vida. ¿Qué haríamos sin el método ‘KonMari’? Caer en el desastre más absoluto, sin duda.
Esto es lo que le está ocurriendo a mucha gente durante el confinamiento. Este encierro involuntario ha causado que pasemos más tiempo que nunca en casa y que por ende, veamos defectos en el espacio que antes eran imperceptibles. Desorden, espacios mal aprovechados, rincones de la casa sin sentido alguno… la ecatombre «deco» se ha instaurado entre las paredes de tu hogar y no sabes cómo salir de ella.
Pero, querida lectora, hemos venido a salvarte. Ikea ha lanzado un manual con los tips organizativos más sencillos y efectivos para que tu casa y por consiguiente tu mente, vuelva a ser un remanso de paz. Según la psicóloga Patricia Ramírez: «Muchas personas no dan el suficiente valor a la decoración de sus viviendas porque es el lugar en el que menos horas pasan del día. Se despiertan, se arreglan, desayunan y a veces no regresan hasta la hora de cenar y dormir. Ni siquiera les había surgido la necesidad de ordenar y decorar, de ponerlas a su gusto de tal manera que su hogar se transformase en un rincón relajante en el que poder disfrutar leyendo un libro o tomando un café», asegura. Y no le falta razón, porque además, una estancia acogedora, limpia y ordenada es también garantía de una mayor estabilidad mental, «antes de nada conviene tener presente que el orden trasciende las paredes de nuestro hogar y de nuestros objetos. Una casa odenada equivale a una vida ordenada, que tiene muchos efectos beneficiosos para nuestro bienestar emocional y mental».
Se acabó aquello de llegar a casa, encontrar todo desordenado y que nos dé igual: ropa sucia, cajones mal distribuidos, zapatos por el suelo… como diría nuestra abuela, «todo manga por hombro». Si ordenamos, no solo nos sentiremos más calmados, sino que seremos más productivos, «algunos estudios demuestran que las personas que tienen sus casas ordenadas son más disciplinadas, mejoran su concentración, se sienten más relajadas y padecen menos estrés». Todo beneficios. Pero… ¿Cómo conseguirlo?
BIenvenido sea el orden
Vuelve a recuperar tu espacio, esa es la primera tarea. Aplica la regla de oro de Marie Kondo: tira todo aquello que no te sirva, que ya no te haga feliz (porque aquello de «spark joy» es siempre muy importante) o simplemente ya no tenga un uso en tu casa o en tu vida. Libérate y di adiós a todo aquello que ya no sirve.
Después, recoge, ordena y deja todo lo que uses en tu rutina diaria a mano. Por ejemplo, si en la cocina únicamente usas tres productos de limpieza y los demás, en ocasiones puntuales, esos tres que estén a mano. Que tengan un lugar y un espacio para que sea fácil encontrarlos, así todo será más sencillo, «cuando cada cosa está en su sitio y a mano cuando lo necesitamos nuestra vida fluye mejor en todos los sentidos: ganamos tiempo, evitamos imprevistos y momentos de estrés, nuestras relaciones con la familia fluyen mejor…», asegura Patricia.
Tras esto, clasifica tus pertenencias con cajas, organizadores, (tenemos el organizador de Amazon perfecto), cestas, zapateros… pero no te olvides de los armario. Aunque no se vea, también existe y tener la ropa ordenada simplificará tu rutina.
Quien haya dicho alguna vez que ordenar no es la clave de la felicidad… sin duda, mentía. Y ahora… manos a la obra. La excusa de que no tienes tiempo, de momento, ha perdido validez.
Pon a Marie Kondo en tu vida y… ¡quita esas zapatillas de en medio de una vez por todas!
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