Por fin lo podemos confirmar: es posible alcanzar el estatus de icono global de la moda si inviertes el dinero necesario. Lo comprobamos en Kim Kardashian, protagonista de la metamorfosis fashion a golpe de talonario más sorprendente de lo que va de siglo. Y, ahora, lo requeteconfirmamos en Céline Dion, nuestra diva fashion favorita, quien pasó de cero a cien en el universo del lujo gracias a un equipo de estilistas de primera y, ahora lo sabemos, una inversión en looks brutal. Desde que comenzamos a verla en el ‘front row’ de París vestida con outfits de alto impacto nos lo preguntábamos: ¿todo ese despliegue de estilismos será cedido o habrá tenido que pasar por caja para hacerse con ellos? Dada la preocupación que están manifestando los asesores financieros por la fortuna de la cantante canadiense, confirmamos que ha tenido que desembolsar lo suyo para conseguir su lugar protagónico en la influencia de moda global. Puede que se haya convertido en la ‘fashion victim’ mejor vestida del mundo.
El mensaje es claro: Céline Dion está descontrolada. El gasto en moda y lujo es tal, que sus asesores no dudan en llamarlo despilfarro. Han revelado que el consumo de la diva en moda y complementos de firmas del lujo se cifra en millones de euros: no nos extraña que le pongan la alfombra roja en los ateliers y los ‘front rows’. «Céline piensa que su fortuna nunca tendrá fin, pero puede desaparecer en cualquier momento si sigue despilfarrando el dinero, tirándolo por la ventana», ha declarado uno de sus asesores financieros al medio belga ‘HLN .
Parece que Céline Dion va a tener que poner freno a la terapia de moda que comenzó cuando, en 2016, falleció su esposo y gestor, René Angélil, responsable de que los ingresos de la cantante se convirtieran en una fortuna.»En estos cuatro años en los que ha faltado René, Céline no ha aprendido a administrar sus tarjetas de crédito y frenar su impulso de comprar. René supo mantenerla a raya, pero ahora Céline no tiene freno», asegura el mismo consejero financieron. Los problemas económicos crecen para Dion, quien también se enfrenta a una demanda por parte de su anterior agencia de representación, que reclama 500 millones de dólares a la cantante. Ella, mientras tanto, triunfa en la moda y en la canción. Difícil ponerle puertas al campo de esta diva.
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