En el bolso, en la mesa de trabajo e incluso en la mesilla de noche. Tal vez no sea el primer cosmético que te venga a la cabeza cuando te preguntan por tus imprescindibles de belleza pero, si te paras a pensarlo, seguro que la crema de manos es uno de los productos que más utilizas. Personalmente, el momento de aplicármela se ha convertido en una especie de ritual mágico. Es el último gesto cuando me preparo por las mañanas; ese con el que doy por terminada mi rutina de belleza y pienso: Hoy puede ser un gran día. A veces, lo confieso, si tiene uno de esos aromas que me encantan, como cítricos energizantes o empolvados con olor a limpio, he olvidado incluso perfumarme.
Y durante mi jornada de trabajo, como si de una meditación exprés se tratara, aprovecho esos segundos que tarda en absorberse, mientras me masajeo las manos, para desconectar mentalmente y centrarme en el 'ahora': en su textura, fragancia o en esa sensación de bienestar instantánea que me invade al aplicármela.
Uno de mis momentos favoritos es cuando me aplico la crema de manos antes de dormir. Al principio no era constante y, cansada de todo el día, la mitad de la veces me olvidaba de utilizarla. Pero el truco definitivo me lo dio Jennifer Douville, responsable de formación de Rituals, que me recomendó que la tuviese siempre en mi mesilla de noche: “Si la dejamos al lado de la cama nos aseguraremos de usarla regularmente. Muchas veces un producto no funciona porque no lo utilizamos con la frecuencia adecuada u olvidamos que lo tenemos”.
Desde entonces, en mi mesilla de noche siempre tengo un libro, una crema corporal y mi crema de manos en su versión más nutritiva y reparadora puesto que forma parte de mi rutina de cuidado de noche. Ahora, además, he descubierto la mascarilla de manos SLEEP de la línea The Ritual of Jing de Rituals, que va un paso más allá de la clásica crema de manos. Siempre he sido una loca de las mascarillas faciales, así que ¿por qué no aficionarme a las de manos?
© Cortesía de Rituals
Mascarilla de manos SLEEP de la línea The Ritual of Jing, de Rituals COMPRAR
“La piel de las manos es una de las más agredidas a diario; las utilizamos para todo y las lavamos con mucha frecuencia favoreciendo su deshidratación. Además, la piel de las palmas están muy queratinizada y engrosada, lo que aumenta la falta de confort. Esta mascarilla de manos puede usarse a diario si tienes las manos muy secas o en noches alternas para mantenerlas en perfecto estado”, aconseja la experta de Rituals.
Nos encanta ese ligero velo, ni graso ni pegajoso, crea en la superficie de las manos nada más aplicarla para evitar que se evapore la hidratación. Por la mañana tan solo tienes que retirarla con un poco de agua tibia o directamente en la ducha.
Pero lo que más nos ha enamorado de esta mascarilla de manos es su aroma. Con aceite esencial de lavanda y de madera sagrada, ayuda a conciliar el sueño y es perfecta para esos días en los que estás algo más nerviosa y te cuesta dormir. "A diferencia de una crema para la cara o el cuerpo que masajeamos hasta su absorción, los productos para las manos se masajean mucho más. de ahí que sea tan importante el aroma que, en este caso, está estudiado para facilitar la relajación y conseguir dormirnos antes", explica Douville.
La experta nos regala un último consejo: “Podemos agudizar sus beneficios aromacológicos aplicándola y acercándonos las manos a la nariz. Con los ojos cerrados, inspira y espira profundamente, repitiendo la acción entre 3 y 4 veces”. Y olvídate de contar ovejitas.
SUSCRÍBETE AQUÍ a nuestra newsletter para recibir todas las novedades de Glamour
Nuestros periodistas recomiendan de manera independiente productos y servicios que puedes comprar o adquirir en Internet. Cada vez que compras a través de algunos enlaces añadidos en nuestros textos, Condenet Iberica S.L. puede recibir una comisión. Lee aquí nuestra política de afiliación.
Fuente: Leer Artículo Completo