Desde que se ha hecho obligatorio no salir de casa salvo para lo imprescindible muchas han notado que su piel ha cambiado. Se ha creado un debate, incluso en Instagram, en torno al hecho de que el acné haya empezado a campar a sus anchas por nuestras pieles, fueran antes propensas a ello o no. Y es que, sí, el confinamiento tiene la culpa de todo.
En primer lugar, pasar tanto tiempo en casa, aunque muchas veces no se note directamente, la nueva situación provoca estrés y ansiedad. Y tal y como indica la Dra. Elena Martínez Lorenzo, dermatóloga de la clínica Pilar de Frutos, «el estrés afecta a nuestra piel ya que actúa modificando el sistema inmunológico, disminuyendo su actividad y activando otras vías que estimulan la inflamación así como la producción de adrenalina y corticoides, que es lo que produce que aparezcan cambios en la piel.»
Además, no salir implica que las condiciones climatológicas no nos afectan, ni para lo bueno ni para lo malo. Estas pueden influir en la aparición del acné. Por ejemplo, el sol, aunque provoca manchas en la piel y la deshidrata, también es antiinflamatorio y secante, por ello las pieles con acné están mejor en verano. Así que la falta de sol puede hacer que los brotes sean más duraderos y puedan aparecer más lesiones inflamatorias.
A esto hay que sumar que nuestra alimentación ha empeorado en muchos de los casos. Comemos y picamos más entre horas y tener tiempo libre que ha hecho potenciar nuestra vena culinaria a base de bizcochos y postres, principalmente, pasa factura a la piel.
¿Qué hacer para combatir el acné?
Tal y como apunta la Dra. Elena Martínez Lorenzo, esto no es lo único que puede empeorar la piel. A estos nuevos factores de estar en casa hay que sumar las malas prácticas con la piel. En definitiva, no sabemos muy bien qué hacer con él porque cuando desaparece un grano de un punto aparece en otro. Pero que no cunda el pánico, la experta tiene las claves para evitar que vuelva a aparecer.
No tocar los granos
Esta es una lección básica que no hemos dejado de escuchar desde que apareció ese primer grano en la adolescencia. A pesar de ello, parece que es algo que nos cuesta asimilar. Además, en situaciones de estrés, esta manía empeora, y a eso se le añade que cualquier cosa es buena para distraerse: «Con el estrés se desencadenan ciertos tics de forma que tendemos a considerar todo lo que aparece en nuestro rostro como un «grano» y adquirimos una tendencia desmedida a la manipulación de lesiones, lo que se conoce como acné excorativo», señala la dermatóloga.
Cuidado con el retinol
Aunque el retinol es uno de los ingredientes más de moda actualmente en la cosmética por sus grandes propiedades antiedad y por ser un aliado a la hora de combatir el acné, especialmente si se tiene piel con tendencia al acné, hay que usarlo con mayor medida de lo que hay que hacerlo ya de por sí, porque es un ácido que irrita la piel. «En pieles con tendencia rosaceiforme o tendencia acnéica o grasa, estos ácidos pueden servir como estímulo para desencadenar brotes de acné, ya que pueden estimular a la glándula sebácea para que se incremente su actividad e inducir la aparición de más lesiones en brotes ya establecidos.» La doctora aconseja el descanso de estos productos durante el tiempo que dure el brote, hasta que este esté controlado con otros productos.
Productos para pieles grasas
Y esto debes hacerlo aunque no la tengas. «Para el acné, la mejor rutina debe incluir una adecuada limpieza con productos adaptados para pieles grasas o con tendencia acnéica, pero a su vez suaves y con agentes antiinflamatorios», señalan desde el centro. Es decir, puedes apostar por geles que limpien bien la piel y equilibren el sebo pero tampoco conviene pasarse con el uso de estos productos si tienes la piel seca o mixta, pues se secarán. Se trata de encontrar el equilibrio.
Ácidos glicólico y salicílico
Y si no siempre para pieles grasas, este tipo de ácidos, también ingredientes clave en la cosmética actual. «Si tras la limpieza hay un brote leve-moderado [ya que esta sacará la suciedad desde el interior], lo ideal es usar cosméticos en base a ácido glicólico o salicílico. Siempre es conveniente asociar otros cosméticos más suaves, por las mañanas para potenciar el efecto de las cremas de noches.»
No exfolies demasiado
Aunque pensemos que los granitos se pueden arreglar exfoliando la piel, esto no es del todo cierto. Esta hará que puedan salir más granitos porque saque la suciedad y además irritará la piel. «En el caso de brote no conviene abusar de irritantes, así es mejor usar exfoliación solo un día en semana o incluso descansar hasta que el brote este controlado.»
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