Como cada edición de Paris Fashion Week, el desfile de Chanel es una de las fechas más importantes y esperadas por los amantes de la moda. En este ocasión por partida doble, a la expectación por conocer las nuevas propuestas de la maison se sumaba el debut de Virginie Viard como directora creativa tras la muerte del gran Karl Lagerfeld.
Pese a que el inesperado salto de una espontánea sobre la pasarela se robó el protagonismo de la presentación, la puesta en escena y las creaciones de la maison, una vez más, se llevaron la total aprobación del público. En los tejados más especiales de la capital francesa, Viard mostró una colección elegante y sobria con el tweed como principal atractivo pero sin olvidarse de los detalles de volantes o las capas de tul. Toda ella estaba inspirada en la llamada Nouvelle Vague, esa ola de cineastas franceses de los 50 que eran sinónimo de frescura y libertad.
Virginie quería que esa atmósfera libre se viera reflejada también en los looks beauty de cada una de sus modelos, y Lucía Pica, makeup artist de Chanel, lo recreó a las mil maravillas.
Naturalidad y transparencia en la piel, ese fue el principal objetivo de Pica a la hora de maquillar a cada una de las maniquís que desfilaron por los tejados parisinos. Para ello optó por con uno de los productos estrella de la firma, el llamado BAUME ESSENTIEL Golden Light, un bálsamo iluminador hidratante que aporta de una forma muy sutil el toque de luz perfecto.
Para continuar con esta línea de frescura en cada una de las modelos, Pica dejó totalmente natural la mirada y enfatizó más en la zona de las labios pero sin sobrepasarse. Una tonalidad roja anaranjada y el toque perfecto de gloss, con el Rouge Coco Gloos Crystal Clear, para un resultado que mostraba una mujer sencilla y libre.
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