La veda de los eventos presenciales se ha abierto y cada vez se parecen más a lo que eran antes de la pandemia. Así lo ha demostrado Blake Lively, que ha acudido al evento Back Together, organizado por la marca de bebidas Betty Buzz y la aerolínea British Airways.
Para la ocasión, la actriz escogió un espectacular diseño de Georges Hobeika en un tejido tornasolado adornado con detalles de pedrería, todo ello en un encendido color rojo. Blake estaba radiante y todo ello en parte gracias también a su maquillaje, un beauty look creado por las prodigiosas manos de la estilista Carolina González.
Para el rostro la maquilladora creo una base mate en la que destacaban especialmente sus ojos, enmarcados en negro, donde dio gran protagonismo a sus pestañas, rizadas y potenciadas con varias capas de máscara. La boca la coloreó de un discreto tono rosado muy parecido al color de su labio natural. Con este maquillaje tan clásico, el punto de tendencia -y de color- se situaba algo más abajo, concretamente en las manos de la intérprete.
Y es que para esta ocasión en la que Blake sabía que sus manos iban a ser fotografiadas -pues el evento corría a cargo, en parte, de una marca de bebidas-, la actriz no quiso dejar ningún detalle al azar y optó por una manicura llamativa, sin necesidad de llegar a ser extravagante.
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Blake Lively respetó el largo natural de sus uñas, a las que dio una forma cuadrada y pintó de un tono azul grisáceo. Este color supone una alternativa perfecta cuando queremos escoger algo distinto a los típicos colores del otoño: granates, marrones y rosas empolvados. Este azul pone un punto de tendencia a la manicura y su subtono grisáceo consigue que esté perfectamente alineada a la temporada en la que nos encontramos.
«Mi carrera como modelo de manos está despegando», escribe la actriz en su cuenta de Instagram en la que muestra su manicura al detalle. En esta misma imagen se ve cómo Blake ha utilizado los complementos para dar fuerza a su look de uñas. Y es que el alter ego de Serena van der Woodsen complementa este tono azul con numerosos anillos de diseño barroco, coordinados con el estilo de su vestido.
El azul grisáceo supone el punto de contraste justo para el intenso rojo del vestido elegido por la actriz. Y es que a la hora de escoger el tono que vamos a aplicar sobre nuestras uñas hay que pensar en el concepto global del look. En el caso de Blake, si hubiera puesto un color más neutro, como el beis, no hubiera destacado suficiente, por el contrario, si su opción hubiera sido un tono granate, se hubiera fundido con el color del vestido. Así que punto para esta elección de Blake, ¿te apuntas el tip de estilo?
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