Cuidar la piel es un obligación a partir de los 25, pero mucho antes nuestras madres, hermanas y amigas ya se han preocupado de que empezásemos a darnos protección protección solar antes de salir de casa y por supuesto a usar una crema hidratante. En definitiva, la piel hay que cuidarla desde bien temprano, básicamente para anticiparse a problemas futuros.
Pero a pesar de que hayamos empezado a seguir pronto una rutina de piel exacta y perfecta, esta no vale para siempre. Y es que si las necesidades de la piel cambian cada temporada mucho más lo hacen cada década y también surgen más problemas que impiden que la piel se mantenga, sana y joven con el paso del tiempo, que cada vez nos pone esto más difícil.
Una de las edades más cruciales, además de los 25, son los 40. A partir de entonces, además de las líneas de expresión y las arrugas, la piel empieza a llenarse de manchas. También comienzan a aparecer los primeros signos de la flacidez porque se pierde cada vez más colágeno y elastina. A esto hay que sumar la pérdida de luminosidad, los poros más dilatados y una textura irregular. Todo esto en función de cómo hayamos tratado la piel a los 25 y también a pesar de ello.
Para evitar todos estos problemas que surgen en la piel a esta edad y mantenerla joven en los próximos años, la farmacéutica Rocío Escalante, titular de Arbosana Farmacia y experta en dermofarmacia, nos cuenta cómo debería ser la rutina de cuidados a partir de los 40, aunque, según la experta «lo ideal es personalizar siempre los cuidados, teniendo en cuenta el estado de la piel».
Limpieza facial mañana y noche
Según apunta la experta, hay que ser constante en la rutina de cuidados y limpiar la piel por la mañana para eliminar los restos de los tratamientos que hemos aplicado por la noche, también el sudor y las toxinas que se hayan podido acumular. Por la noche es fundamental para eliminar el maquillaje, la contaminación y los restos de cosméticos que hemos aplicado durante el día.
A esto hay que añadir que «hay que elegir productos adecuados para cada tipo de piel: grasa, mixta, con acné, sensible… Acabar la limpieza con un tónico es también esencial, sobre todo, en pieles muy sensibles, para equilibrar», señala Rocío.
Exfoliación
La farmacéutica recomienda hacerlo al menos una vez por semana. Se puede hacer una exfoliación o una limpieza más profunda con los cepillos de limpieza o productos especiales para ello. «La limpieza y la exfoliación son dos pasos muy importantes a cualquier edad, pero más a partir de los 40, porque nos ayudarán a recuperar la luminosidad, mantener el poro limpio y visiblemente más cerrado, etc.»
Sérums
A partir de los 40 se vuelven muy recomendables. «Los sueros tienen una mayor concentración de activos y por eso ayudarán a cuidar las pieles maduras, retrasando su envejecimiento. Aconsejamos utilizar un sérum antioxidante por la mañana, para que nos proteja de los radicales libres, que provocan la oxidación y por lo tanto el envejecimiento de la piel. Además, según el tipo de piel, se pueden añadir otros sueros, bien por la mañana, bien por la noche. Un despigmentante, en caso de manchas, uno hidratante para aumentar la hidratación en las pieles secas, etc.», cuenta Escalante.
Protección solar
La protección solar debe aplicarse siempre, sea verano o invierno y a cualquier edad, a los 40 es fundamental para evitar que salgan más manchas ahora y en el futuro. La experta recomienda adaptarla: «Si estamos en el exterior, es mejor elegir cremas solares con protección solar alta y reaplicar cada dos horas. Si estamos en el interior, podemos usar fotomaquillaje o una crema con filtro solar», explica.
Tratamientos nocturnos
Como cuenta Rocío, por la noche hay que elegir los mejores activos (según las necesidades de nuestra piel siempre, ya que por muy buenos que sean, sino los necesitamos no solo no harán nada sino que pueden ser contraproducentes). «Mientras dormimos la piel se regenera, pero la renovación celular se ralentiza con la edad. Por eso es importante elegir cremas y productos con activos renovadores. Es el momento de utilizar retinol, ácido glicólico y otros alfa hidroxiácidos.»
Un extra
Hablamos de la nutricosmética: «Para potenciar los resultados de las cremas, podemos introducir la nutricosmética. Los suplementos alimenticios antiedad ayudan a frenar el envejecimiento desde dentro. Deben ser siempre un complemento a nuestra dieta, a las cremas y a un estilo de vida saludable.»
Fuente: Leer Artículo Completo