Las manicuras con detalles de purpurina tienen un especial protagonismo en estas fechas próximas a la Navidad. Estos días de diciembre todo se cubre con brillo y, entre las propuestas de diseños de uñas más delicadas -aquellas que sustituyen la línea blanca de la francesa por una franja destelleante- y las más arriesgadas, todas podemos encontrar un nail art que se adapte a nuestro estilo.
Cuando llevamos uno de estos diseños toda la atención se focaliza en nuestras manos y es la señal de que ya estamos en la recta final para recibir esos días de reencuentros, cenas infinitas y alegría. Sin embargo, el drama llega cuando toca desmaquillar este tipo de producto, pues sus partículas y su textura heterogénea, le ponen muy difícil el trabajo al quitaesmalte.
Normalmente, obnubiladas por los destellos de estos productos, pasamos por alto este detalle cuando maquillamos las uñas y nos reencontramos con el problema cuando toca retirarlo. Si tu técnica pasa por raspar unas uñas con las otras para levantar las partículas brillante, debes saber que no es la forma más adecuada, ya que puedes dañar la uña (si ya es tarde, aquí encontrarás algunos consejos para recuperarlas), además de que seguramente su superficie quedará irregular y poco estética.
Como alternativa a ese intento desesperado por eliminar los granos de brillantina de las manos, te proponemos una rutina en tres pasos, que te costará mucho menos esfuerzo y, sobre todo, los resultados serán mejores. Después de esto, tus uñas volverán a ser un lienzo en blanco sobre el que aplicar, por ejemplo, el nuevo color preferido de Tamara Falcó.
Paso 1 para eliminar el esmalte con purpurina
Por contradictorio que parezca, lo primero que hay que hacer en este proceso es escoger un esmalte cualquiera, esta vez sin purpurina, y aplicarlo sobre la capa de laca de uñas que ya llevas puesta. Con este paso conseguiremos que el esmalte con brillantina se vuelva a humedecer y sea más fácil de retirar.
Paso 2 para eliminar el esmalte con purpurina
Ahora es el momento de que entre en juego el quitaesmalte. No dejes secar la nueva capa de esmalte que has puesto sobre las uñas y aplica quitaesmalte para retirar todo el producto. De esta manera la capa, todavía pegajosa, del nuevo esmalte agarrará las partículas de brillo y el producto las retirará de tu uña.
Para que el proceso sea más fácil es aconsejable optar por los formatos en los que el quitaesmalte viene impregnado en una esponja. Con este tipo de envase solo tienes que ir introduciendo dedo por dedo en el frasco y girarlo para que el producto haga su trabajo. Cuando saques cada uno de tus dedos del bote verás el resultado de la magia.
Paso 3 para eliminar el esmalte con purpurina
Este es un método suave que nada tiene que ver con rascar la uña, pero es cierto que tras llevar a cabo los pasos uno y dos, todavía puede quedar algún residuo brillante. Para terminar de pulir el trabajo puedes pasar sobre estas partículas un taco pulidor de grano suave. Cuando ya no quede resto de brillo, pasa un algodón empapado en quitaesmalte por las uñas. Para terminar, lava tus manos, sécalas bien y aplica aceite para cutículas y crema de manos, ¡voilà!
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