Las manos están en horas altas. Limpias como nunca por obra y gracia del gel hidroalcohólico, pero deshidratadas, se merecen todos los mimos. Además de cuidarlas con crema hidratante, haz que luzcan con unas uñas bien esmaltadas. Hay opciones para todos los gustos: desde la versión más recargada y elaborada, al estilo Rosalía, hasta la manicura francesa, pasando por una sencilla capa de color o la tendencia de esta temporada: la manicura floral.
En verano, lo único que debes recordar es no retirar la cutícula. Según explica Carlota Martínez, responsable de Deborah Lippmann en España, esta tiene una función protectora y es la encargada de resguardar la uña y el tejido que la rodea de factores externos como la arena, el salitre o el cloro. “Si la eliminamos, dejaríamos desprotegida la raíz de la uña, por la que podrían entrar bacterias”, puntualiza.
Y si lo que quieres es que la laca te dure perfecta el máximo de tiempo posible en vacaciones, la experta recomienda llevar las uñas más cortas de lo habitual, ya que en dos semanas crecen unos dos milímetros. “Además, se debe poner una capa de base protectora antes del esmalte y terminar con un top coat de secado rápido libre de sustancias químicas”, concluye.
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