El sistema inmunológico es una prodigiosa barrera formada por células, proteínas, tejidos y órganos que nuestro propio cuerpo levanta en cuanto detecta cualquier cuerpo extraño. Pero ese inteligente mecanismo debe funcionar a la perfección para poder actuar ante cualquier amenaza. Si nos detenemos en los factores que nos ayudan a conseguir que esa red de contención sea más segura, sin duda, una alimentación óptima resulta decisiva, y para SHA Wellness Clinic (shawellnessclinic.com) el concepto que no podemos olvidar es la alcalinidad.
La clave radica en mantener el equilibrio del pH en la sangre, entre acidez y alcalinidad, teniendo en cuenta, como explica Melanie Waxman, experta en nutrición de esta clínica de bienestar integral, que «una condición ácida en el cuerpo es similar al óxido, y con el tiempo destruye tejidos, arterias, venas, interfiriendo con la actividad celular», mientas que «si nuestros fluidos y tejidos corporales son ligeramente alcalinos, conseguimos una mayor resistencia para recuperarnos rápidamente de enfermedades».
Se trata, pues, de garantizar que el cuerpo almacene suficientes minerales que garanticen ese equilibrio, y una alimentación alcalinizante asegura los nutrientes necesarios para que las células se regeneren correctamente y evitar, así, que se toxifiquen. Para garantizarlo, los expertos recomiendan una dieta basada en aquellos alimentos que provengan directamente de la tierra, más ricos en nutrientes, antiinflamatorios y fortalecedores del sistema inmunológico, y evitar los altamente procesados en fábrica. Aunque no solo la dieta es importante. Según The Journal of Sport and Heath Science, «el ejercicio practicado de forma habitual es capaz de mejorar la regulación del sistema inmune y retrasar el inicio de la inmunosenescencia»; es decir, pospone la disminución en la capacidad de la respuesta inmune que provoca la edad.
Por eso, conviene activar nuestro mecanismo para que no solo «el calor que produce nuestro cuerpo cuando practicas ejercicio elimine bacterias», como afirma Antonio Ángel Moreno, CEO de Radical Trainer (es. radicaltrainer.com), sino también para permitir que «los anticuerpos y leucocitos vayan más rápido por nuestro organismo». Un efecto, sin duda, «positivo no solo para nuestro sistema inmunológico, sino también para nuestra mente», como señala este entrenador personal.
Y es que habría que introducir una variante más en esta fórmula de refuerzo, porque, como recuerda Maite Bermejo, Life Coach de Shiatsu Assari (assari.es) «nuestro cuerpo funciona como un sistema orgánico donde todo está conectado: lo que comemos, pensamos, cómo nos movemos… y lo que sentimos. Los pensamientos y emociones generan un torrente químico que viaja por el cuerpo modificando la fisiología de nuestras células. Esto afecta a nuestro estado de ánimo: o nos impulsa, o nos limita, y con el tiempo, incluso nos enferma».
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