Paula Echavarría y Nuria Roca son solo dos de los nombres entre los numerosos fieles a los cuidados de Tacha, uno de los centros de estética más aclamados del país. Y es que el proyecto encabezado por Natalia de la Vega está a la vanguardia en los tratamientos que ofrece a sus clientas. Para ello, su directora se une a las marcas con más renombre del mercado y juntos diseñan experiencias inigualables. Este septiembre la fundadora de Tacha, junto a Dior Beauty, han creado un nuevo protocolo facial, tras el éxito de su anterior tratamiento en común.
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El nuevo protocolo, tiene como protagonista a la línea Dior Prestige, la gama más premium de la firma y se trabaja con sus productos durante 75 minutos, más de una hora en la que además de brindar una mejora a la piel se ofrece una experiencia sensorial en una cabina en la que a través del techo acristalado se puede ver el aclamado cielo de Madrid. El tratamiento promete efectos antiinflamatorios, calmantes, reparadores y nutritivos y está indicado para todo tipo de pieles, incluso aquellas más delicadas y sensibles. También puede practicarse en embarazadas y se puede repetir cada semana. Esto es gracias a por su formulación, basada en la exquisita rosa Granville.
La historia de esta planta es peculiar, pues ha sido creada por Dior tras siete generaciones de cruces. Tras muchas pruebas, fue elegida entre 40.000 híbridos hasta encontrar la flor más adecuada para implementarla en sus cosméticos. La fuerza vital de esta rosa, que una vez hallada, crece en la ladera de un acantilado, es lo que proporciona los beneficios del tratamiento. Esto es posible gracias a los 22 micronutrientes que contiene, procedentes de su flor, que llegan al corazón de las células y a la savia de rosa, un ingrediente muy potente a la hora de combatir los signos del envejecimiento, gracias a sus extraordinarias propiedades regeneradoras.
Así se realiza el tratamiento Tacha & Dior Prestige
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