Cuidar nuestra piel es una de las primeras cosas que aprendimos del mundo de la belleza (por no decir que es nuestro debut en este universo). Es, además, una de esas lecciones fundamentales que pasan y perduran de generación en generación, sin perder ni fuerza ni energía ni importancia. Y esto, como no podría ser de otra manera, se refleja en nuestras actitudes y elecciones de compra. Podremos tener colecciones enteras de pintalabios, sombras de ojos, iluminadores y blush de todos los tipos, pero si en algo invertimos realmente es en nuestras cremas.
Así lo ha confirmado el Informe Beauty Obsession publicado por la escuela de negocio EAE Business School, en el que se ha querido extraer las actitudes de compra en lo que a belleza, cosmética y cuidado personal se refiere en España. Entre otros datos, en este estudio se ha llegado a la conclusión de que son precisamente las cremas hidratantes tanto faciales como corporales los productos para el cuidado de la piel que más se consumen y que con más frecuencia se utilizan, siendo los productos para la higiene personal y para el cuidado de la piel los que encabezan el ranking.
Y es que no es de extrañar. Si una de las lecciones más importantes era la de cuidar la piel, la otra que iba de su mano era que había que hidratarla para retrasar la aparición de las arrugas y que no se irrite y descame. Y aunque esta lección se aprende básicamente para el rostro, al parecer, también ha calado para el resto de la piel. A pesar que las cantidades que más se usan son bajas en cremas corporales, en España se usan a diario y siendo la hidratación el principal requisito, con mucha diferencia en comparación con otros como el bronceado o la tonificación. En este sentido, es la firma Nivea la que lidera el ranking.
En cuanto a las cremas adelgazantes y reafirmantes, durante los últimos años su uso ha descendido, ya que estos tratamientos han quedado sustituidos por el deporte y la mejora de la alimentación.
Pero esto no es lo único que refleja este estudio. Entre otros datos, se ha llegado a la conclusión de que cada español gasta 150 euros anuales en cosmética de gran consumo, frente a la media europea de 137 euros anuales. En este sentido, en cuanto a los productos de belleza que se consumen, los de higiene y cuidado personal suponen el 52% del total, siendo el cuidado bucal y el corporal las mayores preocupaciones; geles, champús e higiene dental acaparan un 24% de las compras y los productos para la protección de la piel (incluidos los solares) suman un 28%. Las categorías que crecen son las relacionadas con el cuidado de la piel, seguidas por el maquillaje y los productos de aseo.
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