Son muchas las personas que viven en una lucha constante con la báscula. En algunas ocasiones, esto se convierte en una carrera de fondo contra el propio metabolismo que puede derivar en trastornos alimenticios y enfermedades muy serias: infrapeso, obesidad, bulimia, anorexia… Las famosas, en muchas ocasiones, como consecuencia de estar en el ojo público constantemente, sufren estos problemas y han hablado de ellos con total normalidad para tratar de visibilizar algo que es real y que todos debemos asumir que está ahí para saber ayudar a una persona que lo pueda necesitar en su vida.
Grandes cantantes como Lady Gaga han batallado durante años con la bulimia. Desde la adolescencia, la cantante y actriz Hilary Duff ha sufrido anorexia nerviosa que comenzó por la presión externa y las críticas a su cuerpo. Otras como Christina Aguilera han dado un paso muy importante al aceptar que en el mundo, no todos que tenemos que pesar lo mismo porque se supone que eso es belleza: «estáis trabajando con una gorda. Ahora que lo sabéis, superadlo. Mi cuerpo no es para que hagáis dinero con él», llegó a afirmar.
Geri Halliwell se puso en manos de profesionales gracias al cantante Robbie Williams. «Me sentí muy sola y creí que él era la única persona en el mundo que me podía ayudar a raíz de sus experiencias en Take That'». Y Demi Lovato ha convivido siempre con trastornos alimenticios que hacían que su peso fluctuase constantemente: «he aprendido después de trabajar muy duro en mi espiritualidad, mi alma y mi cuerpo que se puede llegar a un lugar donde ames la piel en la que habita». Todas estas famosas han logrado reconciliarse con sus figuras, estar sanas y quererse como son.
Su preocupante efecto ‘yo-yó’ hizo saltar las alarmas allá por el 2012. Desde que saltó a la fama, la cantante se había dejado ver siempre con una imagen muy delgada y atlética hasta que apareció con unos kilos más. Su herencia genética es una mezcla entre Ecuador e Irlanda, que bastante dista de una constitución especialmente estrecha con ojos azules y pelo rubio.
Cómo lo solucionó: escuchando a su cuerpo y aceptando su constitución. Ir contra su naturaleza la estaba perjudicando, ella no es delgadísima por genética, ¿y qué? «Me encanta mi cuerpo, y a mi novio también, y eso es lo importante», así lo dejaba claro y también con uno de sus éxitos más escuchados, ‘Beautiful’.
Y dejó claro esto en la grabación de ‘Lotus’: «Estáis trabajando con una gorda. Ahora que lo sabéis, superadlo. Mi cuerpo no es para que hagáis dinero con él».
Los medios siempre se han hecho eco de los aumentos de peso de Kesha. Cuando esto sucede parece que el famoso en cuestión tiene que ‘justificar’ o dar algún tipo de explicación de por qué engorda o adelgaza. Pero este cambio físico fue resultado de una anorexia y bulimia curadas.
Cómo lo solucionó: superando con ayuda psicológica sus trastornos alimenticios y apostando por dar una imagen más real de su propio cuerpo, además de cerrar una etapa de abusos psicológicos y sexuales por parte de su productor musical.
«Adiós haters y body shamers (los que hacen sentirse mal a otro por el aspecto de su cuerpo). Estoy buena cuando mi culo es grande. Estoy buena cuando es pequeño. Superadlo«. Olé.
Siempre la conocimos con una imagen más delgada de la que acostumbra ahora. Dejó de fumar y como dice ella: «ahora sí estoy sana». El problema vino cuando su médico le dijo que ya estaba en la zona de la obesidad y en unos niveles no saludables que podrían inducir a una diabetes.
Cómo lo solucionó: tal y como cuenta en su blog, contrató a una entrenadora personal y acudió a un nutricionista para seguir una dieta disociada. Ahora mantiene unos buenos hábitos de alimentación y deporte en su segundo embarazo, pero como ella misma dice ‘yo ya curvy para toda la vida’.
Bulímica desde los 15 años debido al bullying que sufría en su instituto y sus intenciones frustradas de ser bailarina de ballet. Como hija de padre italiano, las albóndigas o la pasta para cenar no faltaban. Lo último: las críticas por lucir una mini barriguita en su impecable actuación de la Super Bowl.
Cómo lo solucionó: con terapia psicológica y un ‘Born this way’ como una casa, y la creación de una asociación para adolescentes víctimas del acoso que lleva este hombre. «No importa quien seas o lo que hagas. Podría darte un millón de razones para demostrar que no necesitas servir a alguien o a algo para triunfar. Sé tú, y selo infatigablemente. Eso es lo que hacen los campeones. Muchas gracias por apoyarme, os quiero». La aceptación como motor de vida.
Diabetes de tipo 2, bulimia, ansiedad. La actriz de ‘Precious’ escribió todo lo que ha sufrido por su relación con la comida desde que era pequeña en su libro ‘Is Just My Face: Try Not To Stare’ y en verano de 2016 se sometió a una reducción de estómago porque su obesidad estaba en estado crítico con problemas de salud graves.
Cómo lo solucionó: la operación, el apoyo de una nutricionista y las ganas de tener una vida sana. «He tardado años en darme cuenta de que con lo que nací es hermoso. No me sometí a la operación para ser bella. Lo hice para poder andar cómoda con tacones. Hacer volteretas. No quiero padecer dolor cada vez que subo un tramo de escaleras. No hay nada feo en mí. Alguien que trate de convencerme que soy fea está perdiendo el tiempo. Si me hubiese tratado mejor antes, no habría perdido tantos años odiándome a mí misma», dice quien hoy asegura que ama su cuerpo.
«Mi belleza no viene de un espejo. Y nunca lo hará».
Cuando tenía 17 llegó a pesar menos de 50 kilos y a reconocer una anorexia nerviosa que tuvo lugar por la presión externa y las críticas a su cuerpo, no podemos borrar esos fotogramas del videoclip ‘The beat of my heart’. Una vez superada la adolescencia, y después de su maternidad vemos a la actriz totalmente recuperada con un aspecto más que saludable.
Cómo lo solucionó: con dieta de proporciones controladas y mucho ejercicio. Sobre todo boxeo y yoga. «Me acabé sintiendo mal si me comía unas patatas fritas, pero la vida también está para disfrutar. Mañana me controlo un poquito más y listo».
Toda la vida con trastornos alimenticios que hacían que su peso fluctuase constantemente. Hasta que hizo la publicación más valiosa de su cuenta de Instagram: «Mi cuerpo no es perfecto, no estoy en mi mejor momento, pero ésta soy yo y me encanta».
Cómo lo solucionó: en un centro de rehabilitación en el que ingresó en 2010 y trabajando muchísimo en su espiritualidad para ganar confianza. «He aprendido después de trabajar muy duro en mi espiritualidad, mi alma y mi cuerpo que se puede llegar a un lugar donde ames la piel en la que habita«, declaró en una entrevista para una conocida revista.
La temprana muerte de su padre y el miedo constante a engordar, condujeron a la cantante a una bulimia que duró varios años.
Cómo lo solucionó: en una clínica de rehabilitación de trastornos alimenticios a la que fue gracias al cantante Robbie Williams.
«Me sentí muy sola y creí que él era la única persona en el mundo que me podía ayudar a raíz de sus experiencias en Take That’. Enseguida nos entendimos el uno al otro. Ahora estoy sana y feliz«, dijo en una entrevista en la que se derrumbó al recordar que el artista la rescató al borde de la muerte.
Dejó sus malos hábitos y su adicción a las drogas por el 2010. Acostumbrada a ser una chica con kilos de más por no comer de manera saludable y no moverse, lo de Kelly fue simplemente un acto de fuerza de voluntad, de apostar por ella misma y cuidarse.
Cómo lo solucionó: «El mejor consejo que puedo darle al mundo para bajar de peso es deshacerse del microondas, ya que lo más fácil es calentar comida ahí, entonces si no tienes uno, estás obligada a comer algo mucho más liviano y fresco«, también dice que rebajó la cantidad de grasas y de productos que le hacían retener líquido, como la sal.
Arrastraba un sobrepeso desde la infancia que pasó a cobrar importancia en la edad adulta. Cuando se quedó embarazada tuvo que replantearse su vida y su salud pensando en otra persona: la pequeña que venía en camino. Se puso manos a la obra y consiguió perder 60 kilos y ganar salud a mansalva.
Cómo lo consiguió: la motivación fue el amor de su hija y el estar saludable para ella por muchísimos años. Carlota sigue una dieta proteica de Pronokal que mantiene combinada con más grupos de alimentos, y hace ejercicio con regularidad. Ahora anima a personas en su situación siendo madrina de ‘Comprometidos por un peso saludable’ y a través de su recién publicado libro ‘Tú también puedes’, que es una lectura obligatoria llena de cariño e ilusión.
Vía: ELLE ES
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