Hace tan solo un par de días, el panorama hollywoodiense casi al completo se preparaba para otra noche de galardones después de que la noche del 5 de enero se celebrasen los Globos de Oro. Ahora le tocaba el turno a los Critics’ Choice Awards, donde Zendaya fue una de las que consiguió hacerse con todos los focos. Pero no fue lo único que ha quedado para el recuerdo de esa noche. Y es que la preparación para la cita de la actriz Kate Beckinsale tampoco ha dejado indiferente a nadie entre los pasillos de Instagram.
La de Pearl Harbour subía un vídeo de lo más divertido sobre su puesta a punto, en el que aparecían maquillándola y peinándola al mismo tiempo. Ella, sentada en una silla, se movía según las peticiones de su maquillador, como si de una coreografía se tratase, mientras acariciaba a su gato.
El vídeo colecciona ya más de dos millones de reproducciones y más de 8.000 comentarios, que señalan la forma de maquillar a Beckinsale o sus ondas. Pero si en algo se han centrado esos mensajes es en el maquillaje en sí, pero en el de cuerpo. Ha llamado mucho la atención que Kate apostase por este truco, que potencia el tono de su piel pero de una forma de lo más natural.
Aunque ha habido algunas reticencias en torno al uso de los autobronceadores, con la llegada de los maquillajes de cuerpo, los productos de este tipo se han vuelto a poner de moda. Porque, usados en su justa medida y respetando ciertas claves, se convierten en el aliado del invierno para cualquier fiesta o evento. Y es que el invierno no solo pasa factura a la piel por el frío, secándola, irritándola y cuarteándola, también hace que esta pierda su jugosidad y, entre las mil capas que siempre nos aíslan, el tono.
¡La quiero!
La función del autobronceador y el maquillaje corporal es la de aportar un extra de tono, elevar el nuestro propio. Es decir, uno de los mayores errores cometidos con el autobronceador es pretender parecer recién salida de la playa, ya que lo único que se consigue es excederse con el producto, un resultado artificial (en el mejor de los casos) y ronchas de color naranja y marrón. Quizás por eso, cada vez le gane más posiciones el maquillaje de cuerpo, que bien usado da un aspecto luminoso y de salud, tonificando el blanco invernal.
Diferencias entre autobronceador y maquillaje corporal
Diferente velocidad de bronceado: Ambos productos, al ser autobronceadores, consiguen elevar el tono de la piel, pero el maquillaje deja ver el efecto nada más aplicarlo sin que ocurran sorpresas como con el autobronceador.
¡Lo quiero!
Homogeneidad: Una de las máximas del autobronceador es la de exfoliar la piel antes de aplicarlo, especialmente en codos y rodillas, donde este se asienta mucho más haciendo que se produzcan esas diferencias de tono entre las partes de la piel. El maquillaje, al además ser regulable, se extiende con más facilidad con el mismo tono.
¡Lo quiero!
Perfecciona la piel: Tanto el autobronceador como el maquillaje ocultan manchas e imperfecciones, con la diferencia de que el maquillaje iguala el tono de la piel igual que hace en el rostro. Es decir, no solo tiñe.
Aplicación: El autobronceador puede aplicarse en spray o con una esponja, mientras que el maquillaje suele extenderse con brocha.
¡Lo quiero!
Facilidad de limpieza: El maquillaje, al igual que ocurre con el del rostro, una vez se desmaquilla se elimina, basta solo con aclarar. Por su parte, el maquillaje tampoco tiene olor.
Duración: El autobronceador tiene mayor duración, aunque será necesario exfoliar para eliminarlo.
¡Lo quiero!
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