Las tendencias en belleza para este 2020 ya se han puesto sobre la mesa, mostrándonos los trazos principales que va a seguir este año en lo que a maquillajes y peinados se refiere. Pero, aunque estos fueran los pilares más fundamentales, Internet no deja de sorprendernos con nuevas normas y modas beauty que no vamos a dejar de seguir. Si hace unos días el azul era el que se proclamaba el tono del maquillaje del año para la mirada, ahora le ha salido un duro competidor: el rosa.
Y es que, si el azul quedaba reservado para las noches de fiesta por su intensidad y dramatismo, el maquillaje rosa se adapta tanto a los looks más excesivos como a los del día a día, gracias a la suavidad, frescura y dulzura que aporta el look. Aunque eso no significa que llame menos la atención. De hecho, ocurre todo lo contrario.
Aunque este tono puede lucirse por separado, ya que es uno de los colores de moda de 2020, la clave es construir un look rosa al completo. Por eso, lo básico será la mirada, parte del rostro que creará el impacto y centrará la atención, tiñéndose completamente de rosa como en una explosión de color.
Esta se consigue mezclando sombras de diferentes intensidades de rosa, haciendo una especie de degradado. Parte de los tonos de rosa más pastel o claros en el lacrimal, que si se desea marcar con iluminador para dar más brillo, se hará también en tonos rosados. Después, por encima de estos tonos claros base, se aplicarán las sombras en rosas más intensos, siguiendo la línea de las pestañas y pronunciándose hasta casi la ceja. Después se marcará con la sombra de rosa más fuerte el párpado inferior, justo debajo de las pestañas. El resultado se termina marcando con máscara de pestañas que aporte, pero, en estos casos, se prescinde de eyeliner negro para evitar restar importancia al rosa y dulzura y ligereza al resultado. Aunque sí puede apostarse por él en tonos marrones.
Pero en una explosión de rosa no es la única forma en la que se construye este look de maquillaje. Esta explosión también se completa con toques de brillo que aportan más originalidad y carácter festivo o se adaptan a un look más natural, que da un rubor de efecto buena cara y frescura.
Incluso, se pueden hacer ahumados, terminando la mirada con rosas oscuros y tonos amarronados. O solo aplicando el rosa en el párpado inferior, como hace la maquilladora Jo Baker, dándole un giro a la tendencia.
En definitiva, para conseguir la mirada rosa, la clave es disponer de una paleta de sombras de ojos en diferentes intensidades de tonos rosados, para así poder mezclarlas entre sí siguiendo la misma línea. Como la nueva Instant Eye Palette de Charlotte Tilbury, una de las maquilladoras que más ha impulsado la tendencia del rosa, en el tono Pillow Talk, un rosado que se adapta a todos los tonos de piel. Esta estará disponible a partir del 30 de enero, cuando salga a la venta la colección al completo, por 75 euros.
Completar el look
A pesar de que con la mirada únicamente la tendencia del maquillaje rosa ya se consigue, lo ideal es elevar el resultado aplicando blush también en tonos rosados similares a las sombras de ojos utilizadas. Así como también iluminador, pero, de nuevo, en color rosa, ni dorado ni plata, para conseguir el efecto. Ambos también disponibles en la nueva colección Pillow Talk de Charlotte Tilbury.
Por su parte, el maquillaje se termina con el labial, que puede ser en rosa intenso o en tonos nude rosados o amarronados o en efecto gloss, según el resultado que se busque con el look al completo.
Eso sí, la máxima de la tendencia es que todo sea en rosa para crear un efecto de rubor general.
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