El otoño es la estación perfecta para darle un cambio a la melena. Un buen corte por lo sano para reparar los estragos del verano, un flequillo que nos prepare para la nueva estación o simplemente un adiós (definitivo) a esas puntas secas y mustias que disfrutaron del mar en agosto, pero que ya es hora de jubilar. La llegada del frío es el punto de partida para un nuevo look, y las famosas están al tanto.
A principios de septiembre, Penélope Cruz ya lo hacía, aunque eso sí, por exigencias del guion: se pasaba a los rizos pelirrojos con un cambio tan drástico, que no parecía ni ella. Pero parece que no ha sido suficiente, porque en este domingo cualquiera, la actriz ha sorprendido con una nueva melena. ¡Mechas rubias y flequillo! ¿Quién lo diría? Sobre todo una servidora, que cuando se pone en plan nostálgico, aún añora a la Pe de ‘Jamón, Jamón’ con su cabellera XXL al viento y ese rizo ‘effortless’ tan difícil de conseguir para el resto de los mortales.
Poco queda de aquella Penélope, ahora la actriz se ha pasado a las mechas rubias que más rejuvenecen, sobre todo si son para dar luz al rostro manteniendo las raíces oscuras. Con un flequillo desenfadado (que tienta hasta a la más negacionista a irse a por las tijeras al baño e intentar copiarlo) y una media coleta, la actriz ha compartido su nuevo look de forma muy sigilosa en un vídeo en su cuenta de Instagram donde incita al voto en Estados Unidos. Que sinceramente, falta hace.
De esta forma de despide de su color castaño oscuro y da la bienvenida al nuevo curso con unas mechas parecidas a las money piece en un rubio cálido que suaviza las facciones y que todas le pediremos al peluquero a partir de ahora. Distribuidas uniformemente por todo el cabello, incluso en su flequillo cortina, Penélope imita en parte la transición a rubia que está haciendo (sin dudarlo) Kate Middleton al elegir los reflejos que aportan luz antes de dar el paso y convertirse en una ‘blondie’ de pies a cabeza.
Sin duda, la tentación de ir a la peluquería esta semana, foto de Pe en mano es real… pero la paciencia es una virtud, por lo que trabajarla este puente puede ser muy beneficioso antes de actuar. Cambio de look, sí, pero no de forma atropellada, que luego vienen los llantos.
Meditar la decisión es de sabios, al menos, hasta que la actriz haga gala de su nuevo look de forma más clara. Antas entonces, también en casa, las tijeras guardadas bajo llave.
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