Slugging, ¿has escuchado hablar de ello? Es una de las palabras que más se escuchan en los círculos relacionados con la industria de la belleza en las últimas semanas. Se trata de una técnica que aboga por añadir un paso más a a las rutinas faciales de noche, terminándolas con una capa de vaselina. De esta forma las pieles más secas se beneficiarán de todos los activos de los productos que se han aplicado ya que el derivado del petróleo actúa como una barrera que impide que se evaporen o parte de ellos quede en el tejido de la almohada.
Es una rutina que ha llegado desde Corea y es fruto de la tradición -y devoción- de este continente por el cuidado de la piel. Sin embargo, antes de ponerla en práctica, se deben conocer todos los aspectos que conllevan este tipo de rutinas. Pedro Catalá, cosmetólogo, doctor en Farmacia y fundador de Twelve Beauty nos ayuda a identificar riesgos y a seguir el slugging de una forma segura y sin que suponga una agresión para la piel. Para ello, el experto da 10 pautas.
1. No hay estudios que avalen los resultados
El supuesto objetivo de esta rutina es facilitar la penetración de los productos que se ponen sobre la piel anteriormente, detener la pérdida de agua durante la noche y que la piel se despierte radiante y fresca. Pero el doctor advierte: «No hay ningún estudio que avale los resultados».
2. ¿Encaja con tu tipo de piel?
El especialista indica que antes de seguir la tendencia simplemente porque esté de moda hay que analizar si encaja con nuestro tipo de piel: «En mi opinión, representa una estrategia para proteger la piel contra las bajas temperaturas, ya que en Corea es fácil llegar a los 18 grados bajo cero en esta época del año», indica.
3. La vaselina no daña la piel
Podemos confiar plenamiente en que dentro de la Unión Europea se venden cosméticos seguros y la vaselina es uno de ellos. Este organismo revisa constantemente los ingredientes cosméticos y han declarado que todos los derivados de fósiles y ceras sintéticas no son tóxicos a las dosis recomendadas. A pesar de ello, muchas personas son reticentes a su uso, pues el auge de la cosmética natural ha condenado ciertos ingredientes sintéticos.
4. Reduce la pérdida de grasa
El doctor indica que no es casulidad que se haya elegido este cosmético para poner el broche de oro a las rutinas de noche. « La vaselina pertenece a una categoría de ingredientes cosméticos filmógenos y su función es la de crear una película grasa que reduce la perdida de agua». Esto hace el slugging especialmente adecuado para pieles secas.
5. ¿Cómo está tu piel?
El farmacéutico indica que lo ideal antes de aplicar esta rutina es preguntarse cómo está la piel y no solo centrarse en el tipo de dermis que tenemos. «El slugging puede tener sentido después de un día de viento frío o en días de muy bajas temperaturas», explica el doctor Catalá.
6. No solo es importante la última capa
Todas las capas de cosméticos que vamos aplicando sobre la piel influyen en el resultado final. «En estos casos de clima extremo, aconsejo una mezcla de ingredientes calmantes como la malva o el bisabolol, combinados con agentes reparadores, como las ceramidas y los aceites insaponificables».
7. Ritual coreano, para cosmética coreana
El especialista explica que el slugging tiene sentido cuando usamos cosméticos de fórmula efervescente, algo muy común en la cosmética coreana, sin embargo en otros casos, quizas sea redundante: «Aplicar una capa de vaselina encima de una rutina clásica de serum, aceite y crema, en mi opinión es excesiva», señala Pedro Catalá.
8. No es para todos los días
Tampoco es un gesto que convenga introducir en nuestra rutina diaria. Se trata de una técnica para días puntuales. El doctor apunta: «Hay estudios que confirman que al aplicar un exceso de aceites podría interferir la funcionalidad de las glándulas sebáceas encargadas de generar los lípidos de la piel.
9. Testea los resultados
«Si tienes curiosidad por comprobar sus efectos, puedes probarla y observar los resultados, pero siempre hay que espaciar el tiempo para volverla a repetir», comenta el especialista. Y es que los efectos secundarios pueden aparecer de manera no inmediata.
10. Sustituye la vaselina
Es preferible sustituir la vaselina por algunos ingredientes naturales como el escualeno vegetal (derivado del aceite de oliva), el aceite de semillas de uva, o incluso ingredientes como el acido hialurónico o la malva, que también poseen la habilidad de crear una película protectora sobre la piel. Esta lista la podríamos extender al aceite de cártamo, ricino, moringa, el pululano e incluso al almidón de arroz.
En cualquier caso, el mercado cosmético está suficientemente desarrollado para ofrecer productos que ofrezcan este mismo resultado sin necesidad de lidiar con un producto tan pringoso como la vaselina.
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