Cada vez nos vamos haciendo más a la idea de que, probablemente, las mascarillas van a formar parte de nuestro futuro de una manera más o menos obligatoria. Y eso que a muchas nos cuesta muchísimo acostumbrarnos a ellas, sobre todo por la dificultad extra de llevarlas con gafas y que se estén empañando constantemente. Es una faena tener que estar constantemente limpiándonos las gafas mientras caminamos con bolsas o con libros, la verdad. Otro problema añadido: el maquillaje. Aunque los cosméticos a prueba de agua y los fijadores nos ayudan, la verdad es que lo más fácil es que el lápiz de labios se estropee por el rozamiento con la mascarilla. Pues bien: ya se han inventado la solución para ambos problemas.
El accesrio en cuestión se llamaFace Bracket o 3D Bracket y no es ninguna sofisticación improbable, sino la solución más fácil y efectiva qye puedas imaginar. Se trata de una especie de marco que se coloca bajo la mascarilla y, además de permitir que el aire circule en mayor cantidad, impide el rozamiento que estropea el pintalabios y nos arruina totalmente el maquillaje. Se terminó limpiar y retocar cada vez que nos quitamos el cubrebocas. Otro punto a su favor: reduce la aparición de los dichosos granitos en toda la zona alrededor de la boca.
Que no se nos olvide: al permitir que el aire circule con más facilidad, este accesorio impide que se forme condensación en las gafas. ¡Viva! Las pieles más sensibles va a agradecer enormemente este nuevo invento. Está confeccionado en silicona de grado alimentario o plástico sin tóxicos y además de tener un tacto suave, es lavable con agua y jabón y reutilizable. El precio es lo de menos: un pack con cuatro o seis soportes de silicona te puede salir por alrededor de 9 euros. Un chollo para la cantidad de problemas que nos soluciona.
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