Este año las altas temperaturas no se han hecho esperar y la primavera ha durado un suspiro en muchas ciudades españolas. La deseada estación estival trae consigo muchas cosas anheladas durante todo el curso: las vacaciones, el helado a todas horas y las largas jornadas en la calle disfrutando de divertidos planes. Pero, también vuelven cada año algunos problemas, como la incómoda fricción entre los muslos que sufren algunas mujeres cada año. Este roce no solo es molesto durante el movimiento de las piernas al andar, sino que puede traer como consecuencia el enrojecimiento, la aparición de granitos y la inflamación de la piel, haciendo doloroso cada paso que se da.
Este problema, recurrente entre mujeres curvies, ha dado lugar a que todas ellas unan esfuerzos y compartan trucos y consejos para aliviarlo en la mayor medida posible. Entre todas han logrado que en la actualidad haya variedad de soluciones, unas más caseras que otras, que cumplen el objetivo de que todas las mujeres podamos elegir llevar falda o vestido, preocupándonos solo de si la prenda en cuestión encaja en el estilo de cada una.
Crema para roce de los muslos
Una de las soluciones más afamadas es la crema antifricción de Decathlon. La cadena deportiva puso a la venta este producto con la idea de que los consumidores lo usaran durante la actividad deportiva. Pero muchas mujeres lo emplean en el día a día aplicándolo en los muslos y cuentan que así se olvidan de los roces. «Te lo hechas y te aguanta todo el día», revela la tiktoker Trisayla, por lo que también podemos despreocupándonos de estar reaplicándolo constantemente.
Tiene tanta fama el producto que se suele agotar cada año, por eso, quienes ya son fans del mismo suelen hacerse con varias unidades al comienzo del verano. De hecho, en el momento en el que se redacta este artículo, el producto está agotado en la web de la marca. Ante su éxito Decathlon también ha lanzado la versión en barra, pero la mayoría de usuarias coinciden en que prefieren el producto original.
Talco
Es una solución tradicional que se usa cuando el roce ya se ha producido para calmar la irritación y evitar que vaya a más. El polvo de talco produce un alivio momentáneo porque crea una película sobre la piel que suaviza la fricción. Pero tiene un gran inconveniente y es que no se puede usar como remedio preventivo antes de que la fricción produzca ese indeseado enrojecimiento. Además, para notar su efecto de manera prolongada, tendrás que reaplicar constantemente. Es una solución de urgencia como puede ser también la vaselina.
Productos en espray específicos para este problema
La gran ventaja de este tipo de formato es que se aplica sobre la zona y se absorbe rápidamente, de forma que enseguida puedes pasar a vestirte sin tener que esperar a que el producto haga su acción. Su acción hidratante en este caso si que lo hace apto tanto para prevenir la aparición de los efectos de las rozaduras, como para calmar, una vez estas se han producido. Además su formato práctico permite transportarlo en el bolso para reaplicar el producto cuando sea necesario.
Cremas para pañales
Aunque hoy en día contamos con productos específicos para la zona, no siempre ha sido así y hay otros productos, que por su composición, también pueden funcionar. Estos podemos tenerlos en cuenta para una emergencia, o si todavía no hemos encontrado un producto que encaje a la perfección con nuestro problema, siempre podemos darle una oportunidad. Si aplicamos la lógica, las cremas para pañales están formuladas con el mismo objetivo que los productos antirrozaduras: evitar que el plástico dañe la delicada piel de los bebés.
Aceites con aloe vera
Para conseguir el objetivo de que los muslos no nos rocen uno de nuestros objetivos debe ser mantener la piel hidratada. Por eso, si adoptamos el hábito de poner aceites con activos hidratantes como el aloe vera -que también tiene otros usos cosméticos- a diario, puede que sea suficiente para evitar la fricción, sin necesidad de usar ningún producto específico. Lo ideal es aplicarlo al salir de la ducha y dejar que se absorba antes de poner ninguna prenda sobre el cuerpo. Es cierto que, frente a los otros métodos mencionados, este no es de acción inmediata, sino que se necesita ser constante con la aplicación para ver resultados.
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