10 detalles imprescindibles sobre la princesa Ana que hemos aprendido en su histórica entrevista para ‘Vanity Fair USA’

Ana de Inglaterra cumplirá 70 años el próximo 15 de agosto. Una ocasión muy especial para la que la princesa ha decidido desvelar su vida y su día a día a nuestra edición estadounidense. Katie Nicholl, la especialista en realeza de Vanity Fair, ha podido contemplar de cerca a la más trabajadora y menos problemática de los working royals, los familiares de Isabel II que representan a la Corona en nombre de su graciosa majestad. La entrevista es demasiado jugosa para condensarla, pero nos ha permitido conocer mejor varias curiosidades inéditas sobre la princesa olímpica:

1. Se toma su agenda demasiado en serio

Ana de Inglaterra no para "ni para tomar una taza de te" cuando tiene agenda royal. Que puede incluir varios actos a lo largo del día, y que causa el sofoco a su séquito, porque entre su don de gentes y su curiosidad natural sobre los lugares que visita, puede ir siempre al borde mismo de la impuntualidad. También trabaja más de lo que sería necesario: visita varias veces al año los centros que preside o de los que es mecenas.

2. Su séquito es muy pequeño

Un agente de seguridad y su dama de compañía –que lleva con ella 30 años, y es la encargada de ponerse nerviosa cuando habría que apremiarla– son todo lo que necesita para llevar a cabo sus funciones. También mantiene un apartamento en el palacio de St. James para cambiarse a mitad de jornada, y todos los medios necesarios –incluyendo helicópteros– para llevarla o traerla de Buckingham según haga falta.

3. Es bastante autosuficiente

"Ella escoge sus propios looks, se maquilla sola, y si hace falta hasta se ajusta sus propias tiaras". Su imagen, siempre impecable, puede que sea la razón por la que ella misma reconoció que "perdí los estribos" cuando en un mal episodio se le rompió un vestido hecho a medida. Fue durante el intento de secuestro más ridículo de todos los tiempos, en el que permaneció en calma hasta que le tocaron la ropa.

4. "Soy un dinosaurio"

Cuando habla de sus cuatro nietas, de las que desea que sigan la tradición hípica que encarnaron ella y su hija Zara Phillips (ambas olímpicas) desvela lo que piensa del mundo de las redes sociales: “Me cuesta mucho entender por qué la gente se queda atrapada por las pantallas y los aparatitos. De verdad, la vida es muy corta. Hay cosas más interesantes que hacer. Supongo que esto me pone a la altura de los dinosaurios". Y no, ella no postea en su cuenta de Twitter. Lo hace su equipo.

5. No quiso una infancia más privilegiada de la cuenta para sus hijos

Ana de Inglaterra ha roto unas cuantas tradiciones, aunque una de las más sorprendentes fue cuando su madre le ofreció títulos y tratamientos de "su alteza real" a sus hijos, Peter y Zara Phillips, y Ana los rechazó. "Creo que era más cómodo para ellos, y también creo que la mayoría de la gente estará de acuerdo en que los títulos no conllevan sólo ventajas. Así que creo que hice lo correcto".

6. No ha visto The Crown

….Ni piensa hacerlo. Su entorno confiesa que "no tienen ningún interés en ver cómo otra persona interpreta su propia vida".

7. ¡Caballos!

Esto es otra constante: si a Ana de Inglaterra se le deja hablar de caballos o de hípica o del momento más orgulloso de su vida -entregarle a su hija Zara la medalla de plata en los Juegos londinenses de 2012-, va a hablar de caballos y de hípico y de medallas. Aunque tiene deferencias hacia su exmarido, el ecuestre capitán Mark Phillips, al que atribuye el verdadero talento para la hípica que ha heredado su hija.

8. ¡Y ponis!

Su primer caballo de competición fue un poni. Bueno, un poni de verdad no. Un poni de polo, que es el nombre que reciben los caballlos criados para ese deporte, aunque no tienen nada en común con los animales más tristes de las ferias de la infancia.

9. Mantienen una competición no oficial con su hermano Carlos

¿Lo de la agenda que comentábamos antes? Año tras año, Ana, que es capaz de celebrar más de 500 actos en una vuelta al sol, ha eclipsado en múltiples ocasiones al resto de royals como la más trabajadora de todos, algo que ella atribuye a que a) no le gusta mucho estar en Londres y prefiere aprovechar las jornadas b) cualquier royal debería sentirse honrado de que una institución les invite a lo que sea. Semejante productividad la ha puesto en directa competencia con el príncipe de Gales, que el año pasado consiguió ganarla… Por tan solo 15 actos.

10. No piensa jubilarse

“No creo que la jubilación tenga el mismo sentido [para mí que para el resto]. (…) Titne que ver en gran parte con las organizaciones con las que estés implicada y con sentirte relevante. Pero creo que tanto mi padre [retirado ya] como mi madre [que no tiene planes para dejar el trono] han tomado, de forma acertada, sus decisiones al respecto”.

Fuente: Leer Artículo Completo