- Ainhoa Arteta agradece las muestras de cariño en plena recuperación.
- La ‘verdad piadosa’ de Jesús Mariñas sobre Ainhoa Arteta.
Son las primeras imágenes de la cantante lírica después de su hospitalización que podrás ver al completo en el nuevo número de DIEZ MINUTOS que ya está en el kiosco. Con gesto reflexivo y mirada serena, la soprano salió a pasear con su mascota. Muy cuidadosa con las temperaturas frescas del Norte, Ainhoa se protegió con un abrigo de print de leopardo y se cuidó de llevar siempre las manos resguardadas en sus bolsillos. Sobre su estado de salud, con tono tranquilo comentó: «Estoy muy bien, poco a poco». Tras una grave sepsis, debido a un cólico nefrítico que sufrió en julio, le fueron amputadas las falanges de un dedo de la mano y de un dedo del pie. El pasado fin de semana, Ainhoa se sinceraba con Emma García: «Casi me muero, estoy luchando por volver a retomar mi vida». La presentadora añadió: «Lo único que le importa, tras haber estado al borde la muerte, es su familia y sus hijos. Sólo quiere ponerse bien», zanjó Emma.
Por su parte, su ex Matías Urrea, capitán de corbeta, está en el centro del foco porque le acusan de aprovecharse de la fortuna de Arteta. El militar tenía previsto sentarse en el ‘Deluxe’ el día 18 para hablar de su relación con Arteta, pero a última hora anuló la cita y María Patiño tuvo que dar explicaciones: «Ha sido asesorado sobre los riesgos que podrían llevarle en su carrera profesional». En su lugar, asistió Teresa Bueyes, su abogada, que justificó la ausencia de su defendido «para no perjudicar a nadie». Según ‘ABC’, la letrada estaría preparando una demanda contra Ainhoa por 60.000 euros.
Horas antes, ‘Sálvame’ emitía fragmentos de la entrevista previa a Urrea, que acusaba a su ex de diva y despilfarradora: «Yo gestionaba y coordinaba, nunca controlaba (…) Ella decía: «Aquí la que manda soy yo.» Arteta y Urrea se casaron en 2019, pero al parecer, ella no habría firmado los papeles del matrimonio. Respecto a las cuentas, según se ha publicado, la vasca le debería a su ex 42.000 euros. En palabras del militar: «Yo era el pagafantas… Las cuentas, cuando yo las cojo, están al día. No hay ahorros». Y le achaca a su ex que necesita «50.000 euros todos los meses para levantar la persiana.»
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