A sus 20 años recién cumplidos, en plena cuarentena (los hizo el pasado 24 de marzo), Alejandra Rubio tiene claro que es capaz de superar cualquier crítica. En su semana más polémica por las supuestas declaraciones que hizo sobre Lydia Lozano, se suma ahora la última revelación de la nieta de María Teresa Campos.
Desde el confinamiento, la hija de Terelu Campos quiso estar un poquito más cerca de sus seguidores de Instagram y por eso decidió someterse a sus preguntas. Uno de ellos le preguntó cuánto pesaba y lejos de evitar contestar, le dijo: «Peso 43 kilos. Estoy ahí, es mi constitución». Alejandra sabía que al revelar ese dato podían lloverle las críticas de sus ‘haters’ pero prefería decir la verdad y evitar especulaciones, a pesar de las consecuencias.
También comentó que durante la cuarentena su peso está cambiando. «Estoy engordando mogollón estos días. Menos mal, tengo que coger peso. He cogido pero no el suficiente», continuaba explicando con total naturalidad.
No es la primera vez que la hija de Terelu Campos habla de su peso, pero sí la primera que lo hace con tranquilidad y sin que, en principio, parece que le vayan a afectar las críticas, como le pasó hace algo más de un año.
Cuando Alejandra se estrenó en el canal MtMad, contó cómo le había afectado que dijeran que ella promovía la delgadez en sus redes sociales. «Se dijo que yo, en mis redes, estaba incitando a las chicas a estar como yo. Que hacía apología de la anorexia. Si yo estuviera enferma y me hubieran hecho eso me habrían hecho mucho daño. Me habrían hundido al vida«, confesó en ese video publicado en marzo de 2019.
Un duro episodio que trajo importantes consecuencias en su vida: «Me impactó de tal manera que no me presenté a Selectividad. Estaba muy triste, no quería hacer nada, ni salir de casa, no tenía fuerzas para enfrentarme a un examen. Fue un shock. Me di cuenta que no todo el mundo es bueno. Fueron a hacerme daño y lo hicieron».
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