Alfonso Cortina, el que fuera presidente de Repsol y de la inmobiliaria Colonial, ha fallecido la madrugada de este 6 de abril por coronavirus, a los 76 años. El empresario, que se encontraba pasando la cuarentena con su familia en su finca de Retuerta del Tajo, llevaba una semana con síntomas e ingresó hace varios días en el Hospital de Toledo, donde no ha podido superar la enfermedad.
Hijo del que fuera ministro de Asuntos Exteriores en los últimos años del franquismo, Pedro Cortina Mauri, y nieto del que fue alcalde de Madrid, Alberto Alcocer y Ribacoba, Alfonso Cortina ha sido uno de los empresarios más importantes de España de las últimas décadas. Era hermano de Alberto Cortina y primo de Alberto Alcocer, conocidos como los «Albertos».
Licenciado en Ingeniería Industrial, comenzó su trayectoria profesional en el Banco de Vizcaya, fue director de Administración de la Inmobiliaria Bancaya y Consejero Delegado de Hispano Hipotecario del grupo Banco Hispanoamericano en 1982. Y en 1984, se incorporó al grupo Construcciones y Contratas para gestionar la cementera Portland Valderrivas. Fue presidente de Repsol entre los años 1996 y 2004 y estuvo al frente de la inmobiliaria Colonial entre los años 2004 y 2006. Tras su etapa en Colonial creo Pago de Vallegarcía, una bodega con viñedos situada en los Montes de Toledo, en el área del Parque Nacional de Cabañeros.
Alfonso estaba casado con Miriam Lapique. El empresario y la hermana de Cari Lapique se casaron en octubre de 1979 en la parroquia de Nuestra Señora de la Encarnación, en Marbella, y tenían dos hijos: Carlos, de 35 años, y Felipe, de 37.
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