Ana de Armas ha subido a lo más alto de Hollywood en los últimos meses y parece que este éxito en la gran pantalla está empezando a trasladarse a su presencia en cada vez más photocalls y alfombras rojas, lo que está haciendo que se codee con celebrities de todo tipo, en incluso con la realeza. Si ya la hemos visto rodando con Ben Affleck o Bradley Cooper, ahora la hemos podido ver codeándose con la realeza europea, en concreto con Carlota de Mónaco.
La royal acudió al desfile de Saint Laurent en París junto a otras celebrities entre las que se encontraba la actriz cubano-española. Recién llegada a la capital francesa, la chica Bond ha acudido a una de las citas de moda que han tenido lugar en la ciudad al cual ha acudido acorde con los colores elegidos para esta edición: en negro. Un look de lo más elegante con un vestido corto de tirantes y escote en uve, adornado con tiras doradas en vertical sobre el que se ha colocado una chaqueta de traje para taparse los hombros durante el desfile de la firma de moda. Todo ello lo ha conjuntado con unas sandalias de hilo de tacón alto.
En el desfile, la actriz se unió a su compañero Ramy Malek en primera fila, desde la que vio la nueva colección de esta reputada firma.
El look, elegante y total black, ha ido en la línea de lo lucido por otras celebridades en este photocall como sus compañeras Amber Valletta, Lily Collins o la modelo Hailey Baldwin quienes lucían también modelos total black inspirados en los vestidos de la marca. Fuera de esta tendencia ha estado, sin embargo, Carlota de Mónaco, que lejos de la sobriedad que la suele caracterizar, ha optado en esta ocasión por lucir un look más informal.
Con pantalones de vestir en estampado príncipe de gales y camisa de color caqui abierta hasta la mitad, la royal lució un look inspirado en lo bohemio que más parecía corsario, culpa de este pañuelo atado en la cabeza. Una llamada de atención fuera de lo que estamos acostumbrados en ella. Además, el look continuaba con un top lencero de lo más sugerente que podía verse bajo la camisa y, sobre sus hombros, una americana azul marino de doble botón con el que se quería llevar el conjunto al movimiento hippie de los años 70.
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