Así de bien se lo están pasando el príncipe Carlos y Camilla durante la cuarentena

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El final del mes de marzo debió ser más duro de la cuenta para el príncipe Carlos, que dio positivo en coronavirus y tuvo que someterse a un aislamiento total. Eso sumado al hecho de que en esos momentos empezaba la verdadera preocupación por la pandemia en Reino Unido y se extendió la importancia y la necesidad del aislamiento entre la población, que empezaba a prevalecer sobre el extendido escepticismo anterior. Su mujer, Camilla de Cornualles, seguramente también lo pasara mal, por la preocupación por Carlos y la separación que vivieron durante unos días.

Ahora que ambos se encuentran sanos y vuelven a estar juntos, han decidido contarle a la revista Country Life todo lo que están haciendo durante estos días tan atípicos. La actividad más mundana y que todos estamos llevando a cabo en estos días: la de hablar con la familia por videollamada. Así ha aceptado el príncipe Carlos que se comunican, seguramente con Kate y Guillermo e incluso Meghan y Harry; pero puede que también con otros miembros de la familia como la princesa Ana o el resto de sus hermanos. “Hemos comprobado el mejor uso de la tecnología, que permite a la gente seguir trabajando, pero también mantenerse en contacto gracias a fiestas virtuales, juegos, canciones. ¡y algunos de los vídeos más divertidos que he visto en mucho tiempo!”, le confiesa a la revista.

El lugar que han escogido para aislarse es su querida casa de campo de Birkhall, en Escocia y que forma parte del complejo de tierras del castillo de Balmoral. La casa guarda un lugar especial en el corazón del príncipe, que jugó en sus jardines desde pequeño. Pero además de la naturaleza, Carlos también reconoce la importancia de las granjas durante esta pandemia, que según él mantienen al país alimentado. “Me atrevería a decir que una de las cosas que ha traído esta crisis nacional es todo lo que dependemos de nuestra comunidad agrícola y de todos aquellos que intervienen en la cadena del aprovisionamiento alimentario, desde el campo hasta el tenedor. (…) Por supuesto, todo termina con nuestros granjeros”, termina su reflexión sobre la forma en la que todos los tipos de trabajadores implicados en alimentación -a los que menciona uno por uno en su declaración- tiene un papel fundamental para la sociedad. Un hecho que ha quedado muy claro en esta pandemia.

Nuestra forma de ver el mundo ha cambiado para siempre con esta crisis y el príncipe Carlos se encarga de recordárnoslo con sus palabras. “¿Cuándo fue la última vez que alguien le dio valor a una botella de leche, a una barra de pan o a unas verduras frescas por un segundo? De pronto, todas estas cosas son apreciadas y valoradas”, reflexiona. “Y así es como debería ser siempre”, sentencia de forma rotunda.

Además, ha querido resaltar el impacto positivo de la situación en la sociedad: “Hemos visto un notable y conmovedor florecimiento de la amabilidad y la preocupación por aquellos más necesitados a lo largo de todo el país”. Agradeciendo de una forma simbólica a las personas que jóvenes que hacen la compra por los mayores o a quienes llaman a los que están solos; pero tampoco se ha olvidado del personal sanitario en primera línea o el papel de las farmacias.

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