No es un año como otro cualquiera. Y en el futuro miraremos a los premios Emmy de este domingo para entender lo diferente que fue el 2020 para las galas de premios. Nada de alfombra roja. Nada de público.
Jimmy Kimmel se encargó de dar el pistoletazo de salida a los premios Emmy 2020 con la ayuda de un teatro lleno hasta la bandera: "Bienvenidos a los Pandemmys. Gracias por arriesgar todo para estar aquí".
"La gran pregunta supongo que es, ¿por qué estamos haciendo una gala de premios en medio de una pandemia? No, en serio, lo pregunto. ¿Por qué estamos haciendo este show?", preguntó Kimmel a su no-audiencia antes de recalcar el año tan miserable que hemos vivido, lleno de "división, injusticia, escuela vía Zoom y muerte". Pero el presentador también quiso recordar las buenas producciones que han entretenido a tantas personas este año: "El mundo será terrible, pero la televisión nunca ha sido mejor".
Las cámaras mostraban entonces las reacciones de actrices como Gwyneth Paltrow y actores como Benedict Cumberbatch, pero también del propio Jimmy Kimmel. ¿Por qué? Porque eran imágenes del público que asistió a la ceremonia del año pasado. Las cámaras entonces quitaron el velo para dejar ver la cruda realidad de los premios Emmy 2020: un Staples Center completamente vacío salvo por unos cuantos actores impresos en cartones y un Jason Bateman infiltrado. Kimmel sentenció: "Estoy aquí solo tal y como en mi noche de promoción. Por supuesto que estoy aquí solo. Esto no es un mitin MAGA [de Donald Trump]. Estos son los Emmy".
A lo largo del resto de ceremonia, Kimmel contactó con las decenas de nominados repartidos por el globo desde más de 100 localizaciones distintas. Por ejemplo, los actores, guionistas y directores de la serie Schitt’s Creek, que arrasó en las categorías de comedia, estaban todos juntos en una cena de gala desde la que aceptaron sus galardones. Y Mark Ruffalo, ganador del premio a Mejor Actor en una Serie Limitada o Película para Televisión por su papel en La innegable verdad, dio un discurso de aceptación muy político desde su casa junto a su mujer Sunrise Coigney.
Otras estrellas como Jennifer Aniston o Zendaya presentaron algunos de los premios desde el mismo Staples Center, donde Jason Sudeikis llegó a hacerse un test de coronavirus en directo.
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