Belén Esteban e Irene Rosales se reúnen en Lanzarote para la boda de Anabel y Omar

  • De la felicidad al drama: la boda de Anabel Pantoja se torna tras la muerte de su abuela, doña Ana
  • Kiko Rivera ha dejado La Graciosa para despedirse de su abuela antes de la boda de Anabel

    La boda de Anabel Pantoja parece estar convirtiéndose en un caos, y es que después de cambiar la fecha dos veces, cuando por fin parecía que a la tercera iba la vencida, la vida daba un revés a la familia llevándose por delante a la abuela del clan, doña Ana, que fallecía este 29 de septiembre a los 90 años. La alegría por la influencer y colaboradora se tornaba en un sabor agridulce para todos, y es que parecía que, al no ser momento para celebraciones, la boda volvería a cancelarse. Sin embargo, los novios, por petición expresa de Isabel Pantoja, han continuado adelante con su enlace, y ya tienen a todos los invitados listos para la fiesta, como Belén Esteban e Irene Rosales.

    La madrileña y la sevillana se han reunido con los novios este mismo jueves, a 24 horas de la fiesta, en la isla de La Graciosa, donde tendrá lugar el convite después de que los novios se casaran casi por sorpresa el pasado 17 de septiembre. Las dos tuvieron una charla de lo más animada, aunque también, a juzgar por sus caras de seriedad, daban la impresión de estar tratando algún tema importante. ¿Sería sobre la actual situación en La Palma? ¿Sobre la trifulca entre Kiko e Isabel Pantoja, que pidió que no fuera nadie a Cantora, ni siquiera sus hijos? Parece que eso quedará para su intimidad…


    Belén, además, aprovechaba su llegada a la isla para hacerse una foto en ‘modo turista’ junto al cartel de bienvenida donde rezaba el nombre del lugar:

    Quienes tampoco van a faltar a la cita son las incondicionales de Anabel: Amor Romeira, que se mostró de lo más feliz y animada haciéndose fotos con quien se lo pedía a pesar de ir arrastrando la maleta recién llegada a la isla, y Alma Cortés, a la que se pudo ver tomando algo junto a Irene, Omar y Belén (y otros invitados) en un bar de la isla. Y es que parece que todos rebosan felicidad a pesar de las complicadas circunstancias para Anabel y su familia…




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