Bertín Osborne y Fabiola Martínez hacen balance de su matrimonio

Bertín Osborne y Fabiola Martínez forman una de las parejas más estables del mundo artístico de este país. Se conocieron en el 2001 y están a punto de celebrar su catorce aniversario de casados. El presentador y su mujer hicieron balance de su matrimonio con los periodistas de la peña Cuarto Poder, en una charla de lo más distendida celebrara en el restaurante Casa Lucio de Madrid.

Lleváis casi catorce años casados, ¿quién aguanta más a quién?
Bertín Osborne: Todos sabéis que la convivencia es muy complicada, en nosotros, el aguante es mutuo, sobre todo porque los dos tenemos mucha personalidad, y de vez en cuando nos ‘arañamos’. Pero es mucho mayor el cariño inmenso que sentimos el uno por el otro. Si te riges por una rabieta, cada semana estaríamos separados…

Os ibais a ‘recasar’.
B.O.: Sí, pero no hay fecha. Quizá cuando tengamos una finca nueva.
Fabiola Martínez: Renovaremos los votos matrimoniales. Fue todo tan rápido que no contamos con grandes recuerdos de nuestra boda. Es que no hubo ni tarta.

¿Cómo se encuentra vuestro hijo Kike?
F. M.: Está estupendo, creciendo y es enorme a sus trece años. Sufre crisis epilépticas de vez en cuando, el fin de semana pasado tuvimos varios días complicados. Su hermano Carlos le adora. Nos dice que le preocupa no saber hacer las cosas con Kike cuando nosotros no estemos. Y tiene once años. Es muy consciente de la situación.

¿Qué educación queréis para los hijos?
B.O.: Unos principios básicos que entronquen con la ética y la moral. Aunque, luego, que cada uno haga con su vida lo que desee.
F.M.: Las nuevas generaciones ya traen integrada la información. La naturalidad con la que se manejan algunas cosas no es como antes.

A Bertín le han tachado de machista.
B.O.: Me descojono… Al principio me cabreaba, ahora me río.
F.M.: Yo de sumisa no tengo nada, si mi marido fuera machista habría pinchado en hueso. No lo es… para nada. Estamos equilibrados, sabemos mantener el equilibrio.
B.O.: Yo soy mucho más sumiso que mi mujer (risas).

Bertín, ¿qué personaje te gustaría entrevistar en tu programa y te lo ha puesto imposible?
B. O.: Julio Iglesias. Se lo propuse y me contestó que soy tan cabrón que seguro que le saco cosas que no quiere contar. Le quiero mucho y habría sido el mejor programa de todos. Y el más bonito que le habrían dedicado en su vida.

¿A quién no llevarías nunca a tu casa?
B.O.: Jamás me he negado a hacer a nadie. Bueno, sí, nos ofrecieron desde Venezuela entrevistar a Nicolás Maduro y contesté que no, que no iba a legitimar a un dictador como ese. Al negarme, me ofrecieron mucha “pasta” para que reconsiderara mi decisión… Sí que tengo en mente entrevistar a Guaidó, pero ten en cuenta que está escondido y yo no puedo entrar en Venezuela, porque si voy me detienen. A ver si encontramos una fórmula para llevarla a cabo.

¿No te tienta hacer a Felipe VI?
B.O.: A quien he propuesto es a don Juan Carlos. Lo he hablado con él y a lo mejor algún día lo haremos. Es un hombre que ha hecho muchísimo más por España, por el desarrollo del país, que alguna connotación negativa que pueda tener. Cualquier persona puede equivocarse, ¿no? Don Juan Carlos es el mejor relaciones públicas que hemos tenido durante cuarenta años.

No se le ve muy bien de salud.
B.O.: Está un poco “cascadete”, anda un poquito mal de movilidad, pero se va recuperando.

«Don Juan Carlos está un poco ‘cascadete'»

¿Y un charla distendida con el Papa Francisco?
B.O.: No soy muy aficionado a este Papa, por el comportamiento que tiene con Venezuela. No está en mi ánimo criticarle, pero no me haría ilusión entrevistarle.

En el horizonte planea una serie biográfica sobre Bertín, y Fabiola confiesa que «yo no participaría en ella porque soy muy mala actriz. Ni para interpretarme a mí misma».

B.O.: Yo creo que saldré en algunos momentos… Pero aun no nos hemos reunido para hablar del tema.

¿Es verdad que Paolo Vasile te pidió como favor personal que participaras este año en ‘Supervivientes’?
B.O.: Es absolutamente falso. Y si me lo hubiera pedido, seguramente me lo habría pensado. Me divertiría mucho concursar… Lo malo es que si estoy tres días sin ver a mi familia, me pongo enfermo. Imagínate tres meses. Pero a mi me das un taparrabos y unas gafas de bucear y traigo pescado todos los días. Y me pondrían de los nervios los concursantes que se pasan el día panza arriba sin hacer nada. Sería con ellos beligerante.

¿Acabaron tus problemas con Hacienda?
B.O.: Sí, hace tiempo.

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