«Pretty Baby: Brooke Shields», el documental sobre la vida de la actriz, se ha presentado en el Festival de Cine de Sundance. Una historia que no ha dejado a nadie indiferente por la cantidad de revelaciones que ha hecho la actriz ante la pantalla. Además de revelar detalles privados de la vida de Brooke Shields, este documental denuncia la sexualización infantil que existe en la industria y analiza el caso propio, como cuando con tan solo 16 años, la actriz posaba para una campaña de Calvin Klein que llegó a categorizarse de ‘pornográfica’.
Conocimos a Brooke Shields en ‘El lago azul’, una película sobre la historia de amor y supervivencia de dos jóvenes tras naufragar en una isla desierta. Sobre ella, ahora mismo Brooke Shields tiene que decir que «Nunca volverán a hacer una película así: no lo permitirían». A sus 57 años, la actriz recuerda las escenas de sexo entre los actores cuando tan solo ella tenía 14 años. Su compañero, Christopher Atkins, que en ese momento tenía 18 años, ha confesado también en una entrevista que se sintió abochornado en muchas ocasiones. Un ejemplo de como la sexualización infantil se utilizó como estrategia de marketing.
Pero este no es el momento más delicado del documental. Brooke Shields nos traslada a 1987, durante su época universitaria, donde sufrió uno de los episodios más duros de su vida. Sin revelar la identidad del agresor, la actriz relata como tratando de recuperar su carrera como actriz al terminar sus estudios en Princeton, fue violada. «Sentí que me disociaba de mi cuerpo», relata la actriz. Además cuenta que tuvo miedo a morir ahogada y que eso la paralizó, «Pensé: ‘Mantente con vida y sal’… Y simplemente me callé». Tal fue la conmoción que la actriz llegó a dudar de lo que había pasado y que incluso se sintió culpable.
El documental también recoge la polémica y tóxica relación que tuvo con el tenista André Agassi, donde cuenta el episodio de rabia que sufrió el tenista al enterarse de que Brooke iba a salir en un capítulo de la serie ‘Friends’ como actriz invitada.
También se hace mención en el documental a la polémica que hubo entre Brooke Shields y Tom Cruise, en la que el actor la acusaba de tomar drogas cuando en realidad la actriz tuvo que lidiar con una depresión postparto por la que tuvo que ser tratada con ansiolíticos.
Un documental que, sin duda, va a generar conversación por la denuncia de todos los temas que se hacen.
Vía: ELLE ES
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