De acuerdo, no todos los viajes de las familias reales europeas son actos institucionales, pero algunas de las vacaciones “secretas” de los royal está claro que sientan peor que otras. Así sucedió en España con el incidente (y accidente) en Botsuana protagonizado por don Juan Carlos y así ha pasado recientemente con la hija de la reina Máxima de los Países Bajos, la heredera al trono la princesa Catalina Amalia de Orange.
La prensa de su país ha descubierto que mientras todo el mundo imaginaba a su futura reina sentada al lado del teléfono esperando los resultados académicos de su último curso de secundaria, en realidad, la princesa de 17 años estaba protagonizando su primera escapada sin padres y con amigos a nada más y nada menos que Mallorca (había algunos medios que hasta fantaseban con la idea de que los reyes de España le hubiesen cedido a la heredera el palacio de Marivent).
Al parecer tanto la princesa como su círculo más íntimo y tres escoltas volaron en un jet privado desde el aeropuerto de Schiphol (posiblemente pilotado por su propio padre) hasta la isla española para divertirse unos días justo después de acabar los exámenes y antes de recibir los resultados finales. Pero, casualidades de la vida, el mismo periodista que descubrió que la familia real de los Países Bajos había cogido un jet privado para irse de vacaciones a Grecia en plena pandemia publicó en su cuenta de Twitter el nuevo vuelo “secreto” de la royal y todo se fue al traste.
En cuanto el rumor trascendió y empezó a aparecer en los medios la princesa, muy oportunamente, aprobó Cum laude y posó para festejarlo izando una bandera en un vídeo de Twitter para que quedara bien claro que no estaba ni bronceada, ni disfrutando de una cala mallorquina. En definitiva, la escapada de la princesa se convirtió en escapada express en cuanto la prensa empezó a hablar de ello.
Las polémicas vacaciones de los Orange-Nassau
A pesar de que la princesa Amalia se está esforzando en hacer las cosas bien (se ha licenciado con los máximos honores, por ejemplo) y que sus padres intentan mantenerla completamente alejada del foco público haciéndola participar apenas en un par de actos institucionales al año, últimamente la heredera está captado mucha (mala) atención por parte de los medios de su país.
A la polémica por el altísimo sueldo que iba a cobrar este año en cuanto cumpliera 18 años (al que ha renunciado recientemente) se añade la de si una futura reina se puede permitir estar un año sabático como el que se va a coger Amalia. Parece que en la mente de todos continúa el recuerdo de la desastrosa vida juvenil que llevaba su actual rey antes de casarse.
Pero aún más fresco en la memoria de todos está el desastroso viaje íntimo y real de la familia al completo a Grecia el pasado año en lo más duro de la pandemia, viaje del que la familia tuvo que volver apresuradamente ante la reacción de la gente y la prensa. Tan solo dos días después de que el gobierno de los Países Bajos aprobara un confinamiento parcial y recomendara viajar lo menos posible, la familia real al completo tomó un jet privado y se instaló en su casa de Grecia para disfrutar de unas vacaciones. Tuvieron que volver, pero su disculpa pública, se quedó bastante corta para muchos de sus críticos.
“Cancelamos nuestras vacaciones. Hemos visto la reacción de la gente recogida en la prensa. Y es intensa, y eso nos afecta”, explicaba el comunicado de los Orange que fue interpretado como la forma royal de decir “cancelamos nuestras vacaciones porque os habéis enterado”.
Parece que Grecia se ha convertido en el talón de esta casa real, porque también en 2020 tuvieron que disculparse por posar sin respetar las medidas anticovid en un viaje que hicieron por las islas griegas, así como han recibido bastante hate por comprarse un nuevo yate de lujo para poder disfrutar de esa mismas islas e incluso la compra de la casa de vacaciones griega, en 2012, a razón de cuatro millones de euros también ha sido muy criticada. Está claro que las vacaciones no son el punto fuerte de la dinastía Orange, quizá por eso la princesa amalia ha intentado probar suerte con Mallorca… pero ni por esas.
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