Chelo García-Cortés se emociona al recordar la muerte de su madre

La muerte de Verónica Forqué ha hecho que muchos espacios televisivos, políticos y otro tipo de escenarios se replanten buscar más soluciones para cuidar la salud mental y que no sea tabú hablar de las enfermedades mentales que pueden padecer la sociedad. En ‘Sálvame’ llevan toda la semana recogiendo muchos testimonios de gente que ha pasado por algo parecido a lo de la actriz, y en concreto una colaboradora se ha roto al hablar del tema.

Chelo García-Cortés no ha tenido ningún pudor a la hora de hablar de su experiencia, pero sí que no ha podido contener las lágrimas al recordarlo todo con detalle. De pequeña tuvo que lidiar con la enfermedad mental de su madre que finalmente flaqueó tomando la decisión de no seguir luchando y suicidarse: «Desde que tengo uso de razón, mi madre estuvo ingresada. Yo solo tengo recuerdos de mi madre cuando iba verla, enferma, los fines de semana. Mi madre muere en 1963. En aquella época los diagnósticos eran distintos. Y yo nunca he querido ir a ver a un psiquiatra porque estoy siempre con el tema de las pastillas en la cabeza. Quiero ir a la López Ibor a preguntar las dudas que tengo porque a día de hoy, ni siquiera sé si mi madre era bipolar o no», contaba la colaboradora bastante afectada.

Con el apoyo de sus compañeros, sobre todo con el de Carmen Borrego que vivió una situación parecida con su padre, Chelo ha seguido hablando de su infancia y cómo le ha afectado ya de adulta: «Yo me hacía muchas preguntas. Soy muy respetuosa con la gente que decide tomar esa decisión, pero yo no quiero que nadie viva lo que yo he vivido.Es insoportable. Estoy convencida que nunca lo haré porque veo muy importante la vida. Pero me da terror que alguien cercano lo haga, porque no sé si podré aguantarlo».

La colaboradora ha recalcado que si no le gustan las navidades es por lo que tuvo que vivir de pequeña y, desde entonces, tiene bastantes traumas: «Yo duermo fatal. No soy capaz de tomar pastillas para dormir. Hay algo que me impide tomar pastillas. Lo he vivido tan de cerca, que no soy capaz de soportarlo».

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