El primer episodio de la muy esperada cuarta temporada de The Crown se centra en el asesinato de Lord Mountbatten por parte del IRA, poniendo fin a su relación de décadas con la familia real británica, comenzando con el príncipe Felipe y continuando con el príncipe Carlos.
Como hemos visto en series anteriores, Lord Mountbatten (nacido príncipe Luis de Battenberg) fue una figura destacada, que ejerció una fuerte influencia sobre los Windsor. Era tío materno del duque de Edimburgo (su hermana, la princesa Alicia, era la madre de Felipe) y primo segundo de la reina Isabel II, por lo que sus lazos familiares eran muy estrechos.
Su influencia fue particularmente fuerte sobre quienes no tenían una relación cercana con sus padres. Ayudó a criar al duque de Edimburgo después de que sus padres se separaran, con el padre de Felipe viviendo en Mónaco y su madre en un sanatorio suizo primero y luego en Grecia.
Años más tarde, disfrutó de un papel cercano de ‘abuelo honorario’ en la vida del príncipe de Gales, su sobrino nieto. Como se muestra en el episodio, fue una dinámica que causó tensiones en la familia, con Felipe sintiendo que ‘perdió’ a Luis por Carlos y pensando que Carlos no necesitaba buscar una figura paterna porque ya tenía una.
Como se ve en la serie, Mountbatten a menudo comparaba a Carlos con el último príncipe de Gales, el rey Eduardo VIII, quien por supuesto había abdicado del trono por amor para casarse con la divorciada estadounidense Wallis Simpson. Provocó una crisis constitucional que Mountbatten deseaba evitar nuevamente, habiendo servido a la familia real toda su vida y conociendo bien a Eduardo en su juventud.
Sin embargo, paradójicamente, fue Mountbatten quien a menudo alentaba a Carlos a disfrutar de su soltería antes de casarse. En la serie, se le ve aconsejando al príncipe de que no se case con Camilla Shand y que mejor lo haga con alguien joven y maleable.
Después de hacer de casamentero de la reina y el príncipe Felipe muchas décadas antes, también intentó emparejar a Carlos con su nieta, Hon Amanda Knatchbull. Propuso un viaje a la India acompañando a Amanda y Carlos, al que tanto el duque de Edimburgo como la madre de Amanda, Lady Brabourne, se opusieron.
Amanda rechazó la propuesta de Carlos en 1979, poco después del fallecimiento de su abuelo. Murió tras explotar una bomba colocada por el IRA en su barco de pesca. Falleció él y a su nieto Nicholas, así como un joven miembro de la tripulación llamado Paul. La suegra de su hija, la viuda Lady Brabourne, murió a causa de las heridas al día siguiente. El suceso provocó que Amanda decidiera no casarse con un miembro de la familia real.
Como se muestra en The Crown, Lady Diana Spencer se convirtió en una especie de hombro sobre el que llorar para Carlos después de la muerte de su querido tío abuelo, lo que lo llevó a considerarla como una candidata adecuada a princesa de Gales, recordando el consejo de Mountbatten.
En 2015, el príncipe Carlos visitó el lugar de la muerte de Mountbatten y recordó lo cercana que era su relación: "No podía imaginar cómo llegaríamos a reconciliarnos tras la angustia de una pérdida tan profunda ya que, para mí, Lord Mountbatten representaba al abuelo que nunca tuve".
Su influencia no ha disminuido por completo ahora, a pesar de su muerte hace cuatro décadas: el hijo mayor del príncipe Carlos, el príncipe Guillermo llamó a su hijo pequeño Luis en su honor.
Artículo publicado en Tatler y traducido. Acceda al original aquí.
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