Yola Berrocal se había hecho ilusiones. Aquella noche de masaje y besos (con lengua) con Cristian Suescun provocó que, a pesar de que este tenga su pareja fuera del ‘La casa fuerte’, se viera con opciones de conquistar el corazón del hijo de Maite Galdeano. Pero ayer, este le paró los pies. En seco. Y ha dejado a Yola absolutamente hundida.
Ella le preparó una cena romántica. Y él accedió. Pero una vez terminaron la comida, Cristian le dejó claro que no iban a progresar más como nada que no fuese como amigos. Que si no había declinado la oferta, es porque no hace ascos a una buena cena con los manjares que el programa les puso sobre la mesa.
Algunos compañeros de concurso entraron en esa velada íntima, pancartas en mano, para reprender la infidelidad que Suescun podría cometer. Las palabras de Yola no ayudaron tampoco a que él terminara este juego: «Llevo dentro de mi corazón aquel momento mágico en el que nuestros labios se unieron para darnos un beso».
«Sintiéndolo mucho por Yola, accedí a esa cena para comerme un chuletón y dar un trago de crianza. Yo lo siento mucho, ya le he explicado que yo miro así. Fui a la cena para aclarar mis sentimientos y dejarle claro, otra vez, que somos amigos«, tres frases que se clavaron en el corazón de Berrocal como un puñal. Ahora, Labrador, al que Cristian había impedido el acercamiento a Yola, puede tener vía libre.
Fuente: Leer Artículo Completo