El DJ D-Nice pinchó este fin de semana y celebrities como Rihanna y Michelle Obama estuvieron presentes en su fiesta. Pero la cita respetaba el distanciamiento social porque no se celebraba en Los Ángeles o en Nueva York, sino en un directo de Instagram.
Derrick Jones es un DJ que desde el pasado miércoles está ejerciendo de maestro de ceremonias de sesiones de música virtuales que se alargan durante horas. A ellas no solo acuden famosos de la talla de Will Smith y la leyenda Quincy Jones, sino también otras decenas de miles de personas que estos días pasan más tiempo en casa con motivo de las medidas de distanciamiento social tomadas a lo largo del globo.
El cierre provisional de bares y discotecas en los estados de California y Nueva York ha dejado a miles de personas huérfanas de lugares de escape. Y D-Nice, que dejará de actuar en las citas a las que tenía previsto asistir en los próximos meses con las cancelaciones o los retrasos de festivales como el South By Southwest de Austin, Texas, o Coachella, en California, ha aprovechado la oportunidad para ofrecer un refugio a los niños fiesteros perdidos.
Jones contó este fin de semana que se empezó a sentir vació de estar tanto tiempo sentado en casa, según cuenta The New York Times: "No hay nada como reproducir la música y sentir la música".
"¿Podemos escuchar un poco de Prince?", escribió Mariah Carey durante el directo de D-Nice de este domingo. Como la cantante, otras celebrities se pasaron por el chat del productor para saludar o pedir canciones mientras Jones mandaba mensajes de reconocimiento para el personal sanitario que estos días trabaja sin descanso.
El fenómeno de D-Nice superó los 100.000 espectadores en varios puntos del fin de semana, incluido un pico de más de 110.000 espectadores durante la retransmisión que este redactor estuvo siguiendo el domingo por la tarde.
Con la visita de músicos, actores, presentadores y hasta candidatos presidenciales a su Instagram, el DJ promete convertirse en una cita ineludible para cualquier amante de la música (o nostálgico de las noches de bar). Y lo mejor es que cualquiera podrá compartir espacio y fiesta con los famosos sin poner en peligro a nadie.
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