El Palacio de El Pardo acogía hace unas horas la entrega de los Premios Nacionales de Investigación. Para la ocasión, Doña Letizia ha vuelto a demostrar que marca tendencia, no solo por la elección de su calzado, sino también por la determinación con la que nos recuerda en qué estación nos encontramos. Aunque este fin de semana nos sorprendió con dos estilismos de lo más primaverales (un vestido de lunares y unos jeans de Mango que queremos en nuestro armario) ahora, la reina ha decidido acompasarse al tiempo y volver al invierno con su elección estilística.
Sin duda, un look de 10 en el que el aire minimalista se ha colado en la pieza principal, ligeramente asimétrica y de punto en un azul marino muy oscuro, que ponía de manifiesto lo equivocado que estaba aquel que dijo alguna vez que el negro y el azul son como el agua y el aceite.
Firmado por Cos, de manga larga, ajustado y por encima de la rodilla se trata de una pieza de estreno con la que la reina ha apostado y ganado (¿Se acabó la tendencia de repetir estilismo?), sobre todo, por la elección de los complementos.
Con un tacón de infarto, y unas botas mosqueteras -su calzado favorito después de los stilettos- de Steve Madden en negro, la reina proporcionaba altura a un estilismo muy acertado. Aunque no es la primera vez que elige esta combinación de falda o vestido midi + botas altas, es más, este mismo modelo lo tiene también en rojo y lo ha lucido en incontables ocasiones.
Un cinturón negro de Burberry rompía la sobriedad del look y la simetría de la composición, mientras que marcaba la cintura de una forma muy acertada.
En cuanto a las joyas, Doña Letizia se ha decantado por su ya favorito anillo de Karem Hallam y unos pendientes de Bvlgari.
Un estilismo de infarto para un lunes gris en la capital, que seguro romperá con el working look que lucirá el miércoles en una reunión de trabajo de Unicef.
¿Con qué nos sorprenderá entonces?
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