La Reina Letizia ha cambiado de estrategia en su look. Si hasta ahora había aprovechado su visita a Seúl, la capital de Corea del Sur, para reciclar su fondo de armario con gran éxito, la monarca ha apostado en su última aparición pública en el país por estrenar un vestido muy sobrio con el que ha dejado a todos enamorados. En la misma línea que los looks que estaba mostrando hasta ahora, Doña Letizia ha acudido a una cena de gala con un vestido vaporoso en tonos pastel con falda larga con la que ha sido una de las mejor vestidas.
Presidida por el Presidente de Corea del Sur, Moon Jae In, la cena de gala tenía a los Reyes de España como principales personalidades invitadas por lo que todos los ojos estaban puestos en los gestos de los mandatarios así como en el vestido que escogiera la Reina Letizia. Lejos de repetir un modelo, Doña Letizia ha apostado por un traje de toque floral haciendo un guiño a la tradición floral del país asiático además de por el tejido vaporoso.
El vestido en tonos pastel cuenta con un estampado de toque floral y otro asimétrico, en blanco y negro en la cintura, con un motivo geométrico que genera un efecto visual para acentuar la cintura de la Reina Letizia. El motivo continúa también en las mangas marcando el inicio de un tejido transparente en el que se mantiene el estampado y que deja los hombros al descubierto. El vestido, de falda vaporosa, tiene además mangas de tres cuartos ajustadas con una goma al final de la muñeca para dejar liberadas las manos.
Para terminar el conjunto, la Reina ha optado por un recogido completo dejando ver unos pendientes de plata en conjunto con una pulsera de flores en rosa y plata, además de un anillo dorado. Todo ello ha conjuntado con unos zapatos de salón negros de tacón fino y un maquillaje ahumado en línea con los looks que ha estado luciendo hasta ahora en el tour por Corea del Sur.
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