La imagen de la reina Isabel IIllegando sola a Sandringham, donde pasará las Navidades y las fechas posteriores hasta el 6 de febrero, dio la vuelta al mundo el pasado fin de semana. El motivo de esa soledad no era otro que el ingreso hospitalario de su marido, el duque de Edimburgo.
¿Por qué tomó la decisión de desplazarse, de cualquier manera, en vez de estar al lado de este? ¿No pudo nadie acompañarla para hacerle compañia? Cuestiones sin respuesta (al menos para nosotras) al margen, lo cierto es que Felipe ya ha sido dado de alta y la monarca no tomará su cena de Nochebuena sola.
Aunque la casa real británica no ha dado más detalles de los motivos de ese ingreso, lo cierto es que esta mañana un coche le ha recogido a las puertas del hospital londinense Eduardo VII para poner rumbo a Sandrigham, donde hoy cenarán en familia (con los que estén…).
El pasado día 20, cuando se produjo la hospitalización, desde casa real tan solo se advirtió que era «como medida de precaución y por consejo del médico de su alteza real«. Hoy, su aspecto era notablemente de mejoría. No hay nada más que fijarse en que salía por su propio pie, indicativo de que está listo para pasar estas fechas tan entrañables rodeado de los suyos.
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