Si hay una pareja de la historia de la televisión que guardemos con especial cariño en nuestra retina, es la formada por Ana Obregón y Ramón García. Sobre todo, porque han sido capaces, a través de los años, de que esa relación de amistad que se forjó delante de las cámaras de TVE no se haya visto mermada con el paso del tiempo. Y eso, la actriz es algo que tiene muy claro, máxime en estos momentos en los que acaba de recibir el golpe más duro de su vida.
El pasado sábado, Ramontxu celebraba su 59 cumpleaños. Y a principios de esta semana, la actriz quería mandarle un mensaje en directo en ‘Mi Gran Tarde’, programa de la televisión autonómica de Castilla La Mancha (cadena en la que trabaja el vasco desde hace tiempo). Porque Ana no quería dejar pasar esta oportunidad, ahora que está empezando a dejarse ver y escuchar, de poner en valor cuánto le ha servido de apoyo el presentador desde que murió su hijo, Álex Lequio, el pasado 13 de mayo.
«Mi querido Ramontxu, no podía dejar de desearte muchas felicidades. Te deseo lo más importante: mucho amor con la maravillosa familia que tienes y mucha salud, que es lo único importante», comenzaban sus palabras, llenas de cariño y que continuaba con ese agradecimiento público por todo lo que le ha servido de consuelo en estos meses negros.
«También te quiero decir una cosa mi Ramontxu. Gracias, gracias por haber estado siempre ahí, en este año tan difícil y gracias por ser el mejor compañero y amigo que se puede tener. Sabes que te quiero muchísimo. Te mando un beso enorme de corazón», manifestaba ese reconocimiento de cara a la audiencia.
La actriz está, poco a poco, retomando su actividad pública. Primero se supo que reaparecerá este 31 de diciembre desde la Puerta del Sol, dando la Campanadas para TVE junto a Anne Igartiburu. Días más tarde, posaba en la portada de la revista ‘Hola’ y explicaba que, lo recaudado con esa exclusiva, irá destinado a esa Fundación Áless Lequio, destinada a luchar contra el cáncer.
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