Silvia Abril visitaba ‘El Hormiguero’ y lo hacía como se la conoce: con un humor desternillante. La actriz es una de las cómicas más admiradas de nuestro país y es que su particular forma de hacer humor, incluso cuando no lo pretende, ha conquistado a la audiencia. Silvia Abril y David Fernández, el otro invitado de la noche, estrenan obra en Madrid en el Teatro de La Latina, «El éxito de la temporada», pero no solo ha hablado de su obra, sino que también se ha hablado de las intimidades más curiosas de los actores.
Una de las anécdotas con las que sorprendía Silvia es que de pequeña, casi entrada en la adolescencia, tenía un toc que la dejó calva de cejas. Silvia Abril desvelaba que coleccionaba pelos de cejas y de pestañas: «Era un toc que yo tenía cuando era adolescente, me daba un placer profundo estirarme las cejas, pasé unos años sin cejas, me las arrancaba».
También ha querido hablar sobre su graciosa e inolvidable experiencia en ‘Eurovisión’. La actriz contaba con toda su gracia que actuó como ‘bailarina’ en 2008 junto a ‘El Chiquilicuatre’: «Me caí en el ensayo a posta y el regidor alemán pegó un grito y paró todo. Le tuvimos que explicar que no, que era una broma, que había que continuar».
A esta Silvia le ha pasado de todo. En uno de los juegos de las hormigas, la actriz contaba la experiencia paranormal que tuvo en un sueño. Un amigo íntimo suyo falleció y recordaba que siempre que piensa en él le viene a la cabeza la canción favorita de los dos. Una canción que tenía que ver con las orejas y Silvia soñó que un fantasma la «cagaba en el hombro. Casi rozando la oreja», y desde entonces, aunque el sueño sea un poco extravagante, ella cree que es su amigo comunicándose con ella.
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