La infanta Elena no ha hecho dispendios extra en esta crisis del coronavirus, tal y como cabía esperar. Durante todos estos días no se ha movido de su casa de Madrid en donde ha pasado el confinamiento sola en compañía de su mascota, un perro de raza Fox Terrier hembra llamada Tula.
Gracias a ella la hemos visto salir durante todos estos días para su preceptivo paseo, el único motivo por el que la infanta dejaba su casa. Una rutina que prácticamente no se ha visto alterada a pesar de la relajación en algunas medidas del confinamiento conforme Madrid ha ido pasando de fase. Ayer volvíamos a ver a Elena de Borbón paseando a su mascota con su ya habitual guiño a la bandera española en cada uno de sus accesorios. Por un lado, en la mascarilla, blanca y con la enseña española bordada y, por otro, en la correa de Tula.
Una presencia, la de la bandera española, siempre común en los looks de la infanta, ya sea en forma de collar, pulseras, adornando algún sombrero…
Por lo demás, la infanta ha escogido un conjunto de lo más relajado compuesto por unos vaqueros de color gris claro, un polo de manga corta blanco sobre el que llevaba un chaleco del mismo tono y unas zapatillas de deporte de color marrón. Elena de Borbón llevaba además un alegre jersey en rosa coral anudado al cuello al salir de casa que después ha llevado en una mano. Un moño bajo, unas gafas de sol azules de estilo náutico y los guantes como medida de protección completaban este conjunto informal.
Aunque Victoria Federica ya ha vuelto de Jaén, donde ha pasado todo este tiempo de confinamiento en compañía de su novio, Jorge Bárcenas, no hay constancia de que el reencuentro entre madre e hija se haya producido.
Madrid se encuentra ya en Fase 1 por lo que se permiten las reuniones con familiares y amigos, siempre que no se superen las diez personas, y tomar algo en las terrazas de establecimientos. Precisamente ha sido en una de las terrazas de la capital donde se ha podido ver a Victoria Federica en compañía de algunos amigos. La infanta Elena, independientemente de la fase en la que nos encontramos, parece que continúa de lo más prudente con sus rutinas.
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